Ratzinger se convirtió en Papa tras la renuncia de Bergoglio

El cardenal argentino Jorge Bergoglio no quiso ser Papa pese a haber sido uno de los que más votos recibió, según los apuntes de un importante purpurado, quien reveló los secretos del Cónclave que concluyó con la elección el pasado 19 de abril de Benedicto XVI. Contrariamente a lo que la prensa italiana sostenía, el principal rival del cardenal alemán Joseph Ratzinger, de 78 años, elegido tras cuatro votaciones y líder del sector conservador, no fue el progresista italiano Carlo María Martini, sino otro jesuita, el argentino Jorge María Bergoglio. El que hubiera podido convertirse en el primer Papa latinoamericano de la historia, arzobispo de Buenos Aires, dejó entender con gestos, moviendo los índices de las manos y haciendo señales negativas, que no lo votaran pidiendo en cambio que lo hicieran por Ratzinger. Según el diario no autorizado de un cardenal, que será publicado por la revista política Limes y del que se hizo eco la noche del jueves el informativo de televisión italiana TG2, Bergoglio fue el segundo cardenal más votado, alcanzando 40 votos en la tercera votación, con los que hubiera podido bloquear la elección de Ratzinger, que contaba con 72 votos. Eran necesarios los dos tercios, 77 votos de los 115 cardenales que participaron del Cónclave. «Gran preocupación entre los purpurados que desean la elección del cardenal Ratzinger», escribió tras la tercera votación el anónimo eclesiástico, que cuenta las entretelas de la elección papal y nota las maniobras del cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, amigo y sostenedor de Ratzinger, para convencer a los demás latinoamericanos de que no había otra alternativa fuera del prelado alemán. Buena parte de los 20 cardenales latinoamericanos apoyaba al jesuita argentino, de 69 años, en realidad adscrito al partido de los amigos de Ratzinger, un hombre tímido.