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Dentro de un mes analizará una posible cesión adicional para regadíos

El Gobierno trasvasará 39 hectómetros del Tajo al Segura para abastecimiento

El Consejo de Ministros rechaza las peticiones de Murcia, que quería agua para beber y para regar

Conducciones del trasvase Tajo-Segura a su paso por la huerta de la Vega Baja cerca de Orihuela

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a. p. / j. v. m. | madrid / toledo
León

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El Consejo de Ministros aprobó ayer el trasvase de 39 hectómetros cúbicos de agua de la cuenca del Tajo al Segura que sólo podrán destinarse al consumo humano. De momento, los regantes murcianos no podrán disponer de agua del Tajo, aunque dentro de un mes el Gobierno volverá sobre la cuestión para analizar una posible cesión de agua con fines agrícolas. La precaria situación de los pantanos de la cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía-, menguados por la sequía, llevó ayer al Ejecutivo a optar por una solución salomónica; un trasvase parcial de 39 hectómetros para asegurar el suministro urbano en la cuenca receptora de octubre a diciembre, y pospone de momento la respuesta a las peticiones de los agricultores murcianos. «El Gobierno tiene que tomar decisiones que no gustan por igual a todos, pero la situación es crítica», señaló este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega. Según el régimen de gestión del trasvase Tajo-Segura, por debajo de los caudales hídricos de seguridad de la cuenca cedente es el Ejecutivo central el encargado de determinar si se trasvasa o no agua y cuánta. Murcia había solicitado 39 hectómetros para abastecimiento de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (3,3 se derivan a la provincia de Almería), y los regantes habían hecho llegar peticiones de 77 hectómetros para sus cultivos. Una cantidad «imposible» de transferir dada la extrema sequía y las malas perspectivas pluviométrica, según responsables del Ministerio de Medio Ambiente. El Ejecutivo pidió hoy «la máxima responsabilidad» a las fuerzas políticas de Castilla-La Mancha, Murcia, la Comunidad Valenciana y Almería. Alegría y frustración Castilla-La Mancha y Murcia, los dos extremos del trasvase Tajo-Segura, reaccionaron de forma antagónica, de la alegría a la frustración, al anuncio del Consejo de Ministros. El presidente castellano-manchego, José María Barreda, valoró la «prudencia y buen juicio» del Gobierno central al haber limitado a 39 hectómetros la cesión de agua a la cuenca del Segura sólo para abastecimiento humano. Es -dijo- la «primera vez en la historia del trasvase que a Castilla-La Mancha se le hace caso». La generosidad y la solidaridad de los castellano-manchegos «ha quedado clara». «Nunca va a faltar agua para beber a ningún español y, por tanto, a ningún murciano ni a ningún ciudadano del Levante siempre que la tengamos», añadió. Cualquier otra decisión habría supuesto asumir un «riesgo excesivo para el abastecimiento futuro no sólo de Castilla-La Mancha sino también del Levante español».