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De buen mosto, mejor vino
Cientos de leoneses disfrutaron de la ya tradicional fiesta de la vendimia que organizan El Corte Inglés y Bodegas Vinos de León y que se celebra en la terraza del centro comercial
El vino como punto de encuentro de culturas y recuperación de tradiciones se convirtió ayer, una vez más, y ya por cuarto año consecutivo, en el lazo de unión entre pasado, presente y futuro durante la celebración de la cuarta fiesta de la vendimia, organizada por El Corte Inglés y Bodegas Vinos de León. Durante la fiesta se otorgaron los diplomas de bodegueros mayores a la escritora e historiadora leonesa Margarita Torres -es el primer año que se hace entrega de este título a una mujer- y al director de El Mundo de Castilla y León , Óscar Campillo. La ceremonia, presentada por la televisiva Nekane García, reunió a cientos de personas en la terraza del centro comercial bajo un cálido sol para presenciar la tradicional pisada de uvas y la posterior degustación del primer mosto obtenido de ellas, que se convirtió en una oda al vino y a su cultura milenaria. El director-gerente de las bodegas, el popular Pablo San José, comprometido siempre con la tradición vinícola de la provincia y motor del desarrollo del sector, exaltó los caldos de la zona y alabó los méritos de los homenajeados, que los hacían merecedores del título de bodegueros mayores: «Es un lujo que personas como Margarita Torres y Óscar Campillo pasen a engrosar la lista», aseguró. El director de El Corte Inglés en León, Manuel Orellana, se mostró satisfecho ante la masiva respuesta de los ciudadanos que un año más se sumaban a la fiesta de la vendimia, demostrando que las tradiciones tienen asegurado el futuro. Margarita Torres destacó el arraigo de la cultura del vino en León y recordó que Almanzor, personaje temido a lo largo y ancho de la provincia por sus tropelías, tenía a gala ser consumidor de los exquisitos caldos de la zona. «Los leoneses hemos sabido mejorar los productos que trajeron a esta tierra las legiones romanas y extraer lo mejor de una lección que dura ya dos mil años». Por su parte, Óscar Campillo consideró pieza clave guardar fidelidad a los valores y principios de la tierra leonesa y calificó el vino como una potencialidad económica para la provincia. El alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, recordó que aún se guarda en San Isidoro un vino de la tierra con mil años de antigüedad, una auténtica reliquia custodiada por el abad y el secretario de la colegiata. Ya pasó la época en la que los caldos de León perdían su señorío cuando cruzaban el puerto de Pajares camino de Asturias gracias a una mano consagrada o infiel que se encargaba de bautizar tan fabulosos caldos. El prieto picudo ya es internacional.