La estrella en Internet

En el sitio canadiense de venta de medicamentos ZettShop.com, al igual que en otros europeos, el antigripal Tamiflu ocupa el primer lugar de ventas, junto con otras estrellas del recetario contra la impotencia, la caída del cabello y la obesidad. Mientras la gripe aviaria llega a las puertas de Europa, numerosos consumidores consultan Internet para comprar Tamiflu , un antiviral producido por el grupo farmacéutico Roche, potencialmente eficaz en caso de pandemia humana y que ya no se puede encontrar en las farmacias. El virus H5N1 de cepa asiática es potencialmente mortal para los seres humanos. Mientras los gobiernos llenan sus depósitos de medicamentos y las farmacias agotan sus reservas de Tamiflu , los sitios Internet constituyen el último recurso para algunos particulares. Esto ha tomado por sorpresa a los profesionales, declaró una fuente vinculada a la industria farmacéutica francesa. «Es imposible controlar las ventas en internet», dijo un portavoz del ministerio británico de Salud, interrogado por teléfono desde París. Pero el volumen de pedidos es tan abrumador que algunos sitios especializados se niegan a aceptar nuevas órdenes y prefieren cumplir con las ya aceptadas. En otros es imposible acceder al sistema de pagos cuando se desea comprar Tamiflu. Preocupación Estos intentos de esquivar el sistema oficial preocupan a los profesionales de la salud, que advierten contra el riesgo de las falsificaciones, el principal problema de la venta de medicamentos en internet. Por otra parte, tomar este antigripal sin control aumenta los riesgos de adaptación del virus, que puede volverse resistente. «Se trata de un verdadero problema, nosotros lo tomamos muy en serio», dijo David Reedy, un alto responsable de Roche encargado de definir la estrategia del laboratorio en caso de pandemia. Ya se señalaron falsificaciones de Tamiflu vendidas en sitios internet, afirmó, negándose a dar más detalles. El comercio de medicamentos clasificados en internet está en la frontera de la ilegalidad en la mayor parte de los países europeos. Los productos oficialmente registrados como medicamentos no tienen derecho a ser vendidos en la red en Francia. En un país como Gran Bretaña, donde toda compra en línea sólo puede tener lugar mediante la presentación de una receta (a menudo por fax), «uno se puede hacer preguntas sobre determinadas prácticas poco escrupulosas.