Las últimas lluvias aumentan las reservas de agua embalsada

Después de cinco meses viendo menguar día a día las reservas de agua, las lluvias de las últimas jornadas han conseguido detener la tendencia y proporcionan un leve respiro en medio de la actual sequía. Los embalses españoles se encuentran ahora al 39,3% de su capacidad total, apenas un 0,3% más que la semana pasada, según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Medio Ambiente. El leve repunte tiene un valor simbólico porque alienta la esperanza de que el otoño traiga las precipitaciones tan esperadas en la mayoría de las cuencas hidrográficas españolas. En términos prácticos, sin embargo, la situación no cambia. La sequía sigue castigando a buena parte del país y tiene que caer mucha agua para compensar la ausencia de lluvias durante casi un año y levantar las restricciones vigentes en numerosos puntos de la geografía nacional. «Tendría que llover de forma casi ininterrumpida hasta Navidad para que los embalses recuperaran los niveles normales en esta época del año», ratificó la ministra de Medio Ambiente. Cristina Narbona recalcó que se mantienen las obras de emergencia y estructurales previstas para garantizar los suministros urbanos en las distintas confederaciones hidrográficas. Las lluvias de la última semana ha sido intensas --44,1 litros por metro cuadrado de media peninsular, con la máxima de 140,4 litros en Córdoba- y han sumado 181 hectómetros cúbicos a la reserva hídrica, 20.937 hm3 en total; muy lejos todavía de los 28.999 hm que almacenaba por las mismas fechas el año pasado, o de la media del pasado lustro, 26.939 hm. León pierde agua El reparto, con todo, ha sido desigual. La cuenca del Ebro ha sido la más beneficiada en conjunto por las precipitaciones de estos días, que han incrementado sus reservas en 128 hm3. Mientras, la cuenca Norte I (sur de Galicia y norte de León), ha perdido 42 hm a pesar del agua recogida, aunque su situación no es alarmante, con una reserva al 49,7%. En Cataluña, las lluvias torrenciales dejaron varios muertos y cuantiosos daños materiales además de 32 hectómetros cúbicos adicionales en sus embalses, casi un 4% más que la semana anterior. Las reservas de las cuencas internas catalanas están apenas al 30,9% de su capacidad total. La situación más crítica es la de las cuencas del Segura y del Júcar, con unos remanentes del 10,5% y el 18,1%.