Un estudio revela las pautas migratorias del temido tiburón blanco

Su nombre es Nicole , en honor de la actriz australiana Nicole Kidman, y es una hembra de tiburón blanco, uno de los mayores depredadores del mar y uno de los más perseguidos. Y desde ahora, uno de los grandes viajeros de la naturaleza. Ha recorrido los más de 11.000 kilómetros que separan las costas australianas de las africanas en un viaje de ida y vuelta que duró nueve meses y que ha podido ser seguido gracias a un chip instalado en su aleta dorsal. Así se recoge en la revista Science, que hado cuenta del fascinante y hasta ahora desconocido viaje seguido por este ejemplar, lo que ha permitido conocer las pautas migratorias de la especie. Para llevar a cabo la investigación, que ha sido financiada por la Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje (WCS), los biólogos capturaron a una hembra adulta de tiburón en aguas de Sudáfrica a la que colocaron un transmisor con GPS y un sensor de profundidad. Una vez en libertad, pudieron seguir el periplo de Nicole que tardó tres meses en llegar a aguas australianas para, seis meses más tarde, ser localizada de nuevo en aguas sudafricanas. El estudio ha permitido a los científicos llegar a la conclusión de que las dos grandes poblaciones de la especie (australiana y sudafricana) están unidas entre sí, lo que puede significar que el número de ejemplares sea menor del que se creía. Además, se ha podido saber que las dos terceras partes del tiempo Nicole estaba a menos de cinco metros de la superficie, lo que facilitaría su orientación, y que pasaba parte del tiempo en zonas más profundas. También se ha observado que a pesar de realizar largas migraciones, los tiburones blancos pasan varios meses alimentándose cerca de las costas donde nacieron. Según ha relatado el científico de WCS, Ramón Bonfil, se cree que desplazarse distancias tan largas se debe, principalmente, a causas de reproducción. El tiburón blanco (Carchadoron carcharias) se identifica fácilmente por sus ojos negros, su coloración, por sus espectaculares dientes y mandíbulas y porque tiene la costumbre de sacar la cabeza del agua para satisfacer su curiosidad. Puede alcanzar hasta seis metros de largo y pesar más de dos toneladas y tiene la facultad de mantener la temperatura del cuerpo más alta que la del medio que le rodea, lo que le permite sobrevivir en aguas frías. Se alimenta de peces, mamíferos y aves marinas, calamares y tortugas.