Más maduros y equilibrados

En los treinta últimos años los bosques de Castilla y León han mejorado en todos los sentidos. Según el III Inventario Nacional Forestal, la superficie forestal es de 4,8 millones de hectáreas, lo que significa un aumento de 291.000 hectáreas con relación a los datos del II Inventario (1995). El mayor incremento se ha registrado en las zonas arboladas, que han pasado de 2,1 a 3 millones de hectáreas, es decir, el 62% de la superficie forestal está arbolada, mientras que el 38% restante es prado, matorral y arbusto. Comparando las cifras de los tres inventarios, los montes arbolados ganan cada año 35.000 hectáreas y, además, los bosques son más maduros y cuentan con un mejor equilibrio de edades, que es la base del ciclo de la vida. Según afirmó Fernández Carriedo, «nuestros montes tienen un valor de 32.000 millones de euros, de los que un 45% corresponde a su función ecológica (papel como soporte de la flora y fauna), y un 38% a su función productiva o económica (madera, pastos, hongos, castañas, piñones, trufas)». La madera, con casi 10.000 millones de euros, representa el concepto con mayor valor de los bosques. El consejero recordó, además, que el sector forestal factura al año 1.500 millones de euros y aglutina a 3.156 empresas que dan empleo a 19.355 personas de las que 7.600 lo son del sector de la madera propiamente dicho, 6.100 están relacionadas con la producción de muebles y, el resto, se refiere a la gestión de aprovechamientos forestales y los servicios asociados: trabajos en los montes, resina, piñón, etcétera.