Una hora más de sueño para los europeos

Las manecillas de los relojes deberán retrasarse una hora en la madrugada del domingo al terminar el horario de verano. Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la medida puede hacer que disminuya el consumo eléctrico en los hogares españoles hasta lograr un ahorro de 60 millones de euros. A las 3.00 horas de este domingo habrá que retrasar los relojes a las 2.00 horas, lo que supone que esa noche los europeos dormirán una hora más. En Canarias el retraso deberá realizarse a las 2.00 horas. El cambio de hora comenzó a generalizarse de manera desigual desde 1974, tras la primera crisis del petróleo. Los horarios de verano y de invierno comenzaron a normalizarse en la entonces Comunidad Económica Europea en 1981, pero es a partir de 2001 cuando se reguló a través de la novena directiva del Consejo de la Unión. Los relojes tendrán que volver a ajustarse el 25 de marzo de 2006, cuando comenzará el horario de verano, momento que en los relojes tendrán que adelantarse una hora. En España se vienen realizando cambios horarios desde principios del siglo XX. Estos comenzaron en 1918 a causa de la necesidad de ahorrar de carbón. Durante la República y tras la Guerra Civil los ajustes fueron intermitentes hasta 1953. Es en 1973 cuando se abandonó esta práctica de manera oficial hasta el año siguiente, a causa de la citada crisis del petróleo. Ahorro en casa Según las estimaciones del IDAE, el ahorro en iluminación en el sector doméstico durante el horario de verano que ahora concluye -de final de marzo y este domingo- puede representar un 5%. Si el consumo medio de una familia española es de 3.200 kilovatios hora, el ahorro sería de más de 6 euros por hogar y más de 60 millones de euros para el conjunto de ellos. A esa cifra habría que sumar el ahorro del sector de comercio y servicios, el 3% (más de 6 millones de euros) en concepto de reducción de consumo en sistemas de refrigeración.