Pitágoras, ese simple aprendiz

4+3+2+4+5+8+6+7+8+9+0+3+2+4=65. Una operación de poca ciencia. Otra cosa es ejecutarla en apenas tres segundos... La calculadora humana viviente más rápida de la historia se dio un garbeo ayer por León, y demostró a los alumnos del colegio de las Discípulas de Jesús lo que se puede hacer cuando en vez de neuronas, el cerebro tiene chips de Casio. O casi. Alberto Coto cuenta entre sus logros con una suma de 100 dígitos en 19 segundos, o una multiplicación mental de dos números de ocho dígitos cada uno en 56 segundos. En las dos modalidades, es campeón del mundo, tras la disputa del cetro mundial en Annaberg-Buchhölz. «La prueba más limpia en el cálculo mental es la suma, y la clave, hacer caso a los profesores siempre y estudiar mucho». Nacido en Asturias, se ha recorrido media Europa con sus exhibiciones. «Me gusta más Hispanoamérica» reconoció en un impás, entre número y número. La lotería Antena 3 Televisión le pidió colaboración en diciembre de 2.002 para convertir a pesetas los euros del sorteo de la Lotería de Navidad: «Hacerlo era solamente cuestión de concentración y atención. Adivinar el número, como pretendió dar a entender Anthony Blake, un engaño. Nadie puede hacerlo, ni siquiera él, que es el mejor mentalista del momento». Más complicado lo tuvo en una aparición televisiva. «Fue en Canal 9. Loli Álvarez, Rodríguez Menéndez y Nuria Bermúdez se liaron a llamarse de todo, y el regidor no hacía más que pedirme que no perdiera la concentración para mi número, que iba a continuación. Al final, me salió un share del 37%, más incluso que durante el tiempo del corazón». El prodigioso cerebro del asturiano fue capaz de anunciar el día de la semana de su próximo cumpleaños a cada uno de los alumnos de Discípulas que se prestó a la prueba, con sólo escuchar su fecha de nacimiento. Fan especial de Rainman , la película en la que un autista destapa su faceta de genio, su habilidad para el cálculo parte de una base innata; según los psicólogos que le han estudiado, consigue sumar a más de cinco dígitos por segundo. Así las cosas, pocos retos quedarán ya, de no ser el que propone Martín, de entre 4º y 6º de Primaria cuando abandona la sala, calculadora en mano: «Que se atreva a contar las letras del periódico de este señor...» Más información www.albertocoto.com