Una lección de artesmarciales

La disciplina de la cultura de las artes marciales envolvió ayer el gimnasio del colegio público de Compostilla de Ponferrada con la presencia de maestros del taekwondo y de sus 18 alumnos y alumnas, en un acto organizado por la dirección del centro en colaboración con el gimnasio Kim. Sus muestras de respeto por los mayores comenzaron mucho antes de la exhibición, con el saludo firme a la directora del centro, un saludo que, dijo la directora «me puso la piel de gallina», dadas sus características frías y disciplinadas. Los niños viajaron desde Seúl, la capital de Corea del Sur, en avión hasta Madrid, catorce horas de trayecto. Una vez allí se trasladaron en autobús hasta Ponferrada, donde les esperaban las familias de alumnos del gimnasio Kim, que son los que les acogerán durante su estancia en España. Todo un intercambio cultural en el que niños de las mismas edades pero de culturas muy diferentes compartirán un interés común: su interés por las artes marciales y por el taekwondo en concreto. Casi sin dormir nada, los niños coreanos de entre 11 y 12 años llegaron al colegio de Compostilla y desplegaron el arte de sus movimientos. La exhibición la presenciaron los 120 alumnos del centro, de 3 a 12 años de edad, que mostraron diferentes tipos de reacciones. En general, los más mayores se mostraron fascinados con las patadas que propinaban los coreanos, casi profesionales del taekwondo, con un categoría de tercer pum, lo que equivale al tercer dan de un adulto, el cinturón de la categoría más elevada de los que se otorgan en este arte. «Como molan estos chinos», comentaban los niños. Sin embargo, los movimientos de los deportistas no los comprendieron todos por igual. Muchos de los más pequeños no disfrutaron como sus compañeros de más edad, sino que entendieron las patadas y los puñetazos de manera literal y arrancaron a llorar al ver, según su inocente entender, «tal exhibición de violencia», pensarían. La muestra incluyó trabajos coordinados en grupo acompañados de música, exhibición de aerobic-taekwondo y ruptura de tablas de madera, una de las técnicas que más llamó la atención de los niños que presenciaban atentos el espectáculo. Una vez finalizado, multitud de regalos de la Junta o el Consejo Comarcal y un diploma del centro para los pequeños profesionales de las artes marciales. Luego, comida de todos los niños en el comedor y todo como antesala de la muestra que tendrá lugar hoy a las 19 horas en el pabellón de Flores de Sil.