Beatifican a ocho curas y una monja, mártires de la Guerra Civil
Ocho mártires españoles de la Guerra Civil española fueron beatificados ayer en una ceremonia presidida por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, y clausurada con un saludo por el Papa. Los ocho mártires, siete hombres y una mujer, fueron beatificados en el altar de la Confesión de la Basílica Vaticana por el cardenal Saraiva por encargo del Papa. En esta ocasión, los ocho nuevos nombres que pasan a sumarse al Libro de los Beatos y Siervos de Dios son los de Josep Tapies y seis compañeros presbíteros, asesinados en el inicio de la Guerra Civil española en 1936, y María de los Angeles Ginard Mart, de la congregación de las Hermanas Celatrices del Culto Eucarístico, que también fue asesinada en Madrid en 1936. En su oración inicial, el cardenal Saraiva destacó que los ocho «sacrificaron sus vidas por el Evangelio» y ya en la homilia destacó que «nuestro mundo contemporáneo tiene más necesidad que nunca de comprender la gran lección» de los mártires, de «estos testimonios visibles del amor cristiano, porque sólo el amor es creíble». La «lección» de los mártires, prosiguió, también es importante para la Iglesia, en la que no falta «pecadores» que ofrecen un testimonio contrario al de Jesús. «En el camino de la historia, en ocasiones oscuro para la Iglesia, los mártires son la gran luz que mejor refleja a Aquel hacia el cual ésta prosigue su peregrinar entre la persecuciones del mundo y el consuelo de Dios», subrayó.