Saludo ritual y el reloj de Anand comienza a tejer la lanzadera del tiempo.
Carlsen mostraba nerviosismo al entrar al medio juego, y miraba a Anand con respeto mientras que el excampeón con gesto tranquilo ni se inmutaba.
El indio, número uno del mundo tras la retirada de Kasparov, siemore con gesto serio.
La diferencia entre ambos jugadore era patente. Anand de 35 años, alto, moreno, seguro de si mismo; Carlssen, de 14 años, pequeño, rubio, tímido y algo asustado.
Carlsen, al verse derrotado, busca refugio en su padre que le mira desde el patio de butacas.
El indio eliminó finalmente al joven noruego Magnus Carlssen por 3-1, en la segunda semifinal del XIII Torneo de León.
Jugadores llegados de distintos toda España coparon los más de 300 asientos del auditorio para seguir el duelo entre el niño prodigio noruego Magnus Carlsen y el excampeón del mundo Visnawatahan Anand.