El nombre lo eligió el Príncipe

Los Príncipes de Asturias desvelaron ayer uno de los secretos que más intrigaba a casi todo el mundo. ¿Por qué eligieron el nombre de Leonor? Doña Letizia puso fin al misterio y explicó que fue cosa del Príncipe. En la lista de nombres de niña que tenía don Felipe el primero era Leonor. «Él siempre estuvo convencido, le hacía ilusión Leonor y a mí me encantó», explicó la princesa. Después de tantas conjeturas y de tanto relacionar el nombre con la historia parece que a la hora de elegirlo la pareja principesca ha actuado como cualquier otra y se ha guiado más por el gusto que por los libros. Sin «De todos lo santos» Y un dato más. Se confirma que será Leonor a secas. La futura heredera de la Corona se ha librado del tradicional «De todos los santos» que ha acompañado generación tras generación a los miembros de la Casa Real. Preguntados al respecto, doña Letizia miró al Príncipe y dejó que fuera él quien respondiera. «Leonor es su nombre», dijo zanjando el asunto y dando por enterrada una tradición que ya se saltó su hermana la infanta Cristina con sus hijos. El bautizo, como anunció el propio Príncipe el día del nacimiento de la infanta Leonor, tendrá lugar después de Navidades, aunque, de momento, sigue sin conocerse el nombre de los que serán los padrinos. La decisión de si tendrá lugar en el Palacio Real o en el palacio de la Zarzuela corresponderá a los Reyes, según indicó el propio don Felipe. Sí hay cuestiones claras. Sin duda será en Madrid y con agua del río Jordán, con la que tradicionalmente se bautiza a los miembros de la Familia Real. De hecho, el agua está ya preparada. Los frailes franciscanos de Jerusalén la entregaron el pasado 16 de octubre al cónsul general de España, José María Ferré. Frente a Jericó, el hermano franciscano Ovidio Dueñas, natural de Burgos, se encargó de recoger el agua, que luego hierve, filtra e introduce en una pequeña botella de cristal con la inscripción de Tierra Santa. La pila bautismal será la de Santo Domingo de Guzmán, la misma que se utiliza desde tiempos de Felipe IV, antes de que llegara a España la dinastía Borbón. Los Príncipes de Asturias, que ayer insistieron ante la prensa en que no conocieron el sexo de su hija hasta el momento del nacimiento, aseguran estar «encantados» con el hecho de que sea niña. «Es preciosa», insistía su padre una y otra vez. Pendiente de la pequeña Leonor en todo momento, don Felipe no dudó en dar por concluida la improvisada charla con la prensa cuando vio que le estaba dando mucho el sol a la niña, que salió de la clínica con un trajecito color beige y toquilla a juego. Muy guapa.