La residencia de los Príncipes, preparada
La residencia de los Príncipes de Asturias, en el complejo de La Zarzuela, está perfectamente preparada para recibir a su nueva y menuda inquilina, la infanta Leonor. Cuando Felipe de Borbón estrenó oficialmente su casa en junio del 2002, él era el único ocupante. Tras su matrimonio con Letizia Ortiz, la pareja se instaló en la primera planta de este misma edificación que ahora tendrá tres habitantes y en cuyas estancias se escucharán a partir de ahora los lloros y risas de la futura reina de España. En una de sus dependencias de la primera planta -423 metros cuadrados- estará dispuesta la cuna para Leonor de Borbón Ortiz y su canastilla. Allí, lejos de los flashes y el barullo de su multitudinaria presentación en sociedad, pasó su primera noche al cuidado de sus padres, que contarán con el respaldo del cuidadoras especializadas las veinticuatro horas el día. Suntuosa cuna Quizá los Príncipes de Asturias hayan optado por instalar la suntuosa cuna que les enviaron desde Andalucía los responsables de la asociación «¿Yo? ¡Producto andaluz!». Con un coste de 18.000 euros, ha sido elaborada por diversas empresas andaluzas que se sumaron a la iniciativa. Es un cuna de corte tradicional pero con un decorado curioso: dos palomas de la paz a los flancos, el escudo de Hércules a los pies y en la cabecera un enrejado andaluz en el que se dibuja el emblema del Principado de Asturias. Sobre él, una corona real. La cuna ha sido elaborada de forma artesanal y con diversos materiales procedentes de distintos rincones de Andalucía. Un ingeniero industrial radicado en Benalmádena, Miguel Martín, es el responsable del diseño, en el que ha trabajado desde el pasado mes de enero. Para su construcción se ha utilizado el bronce y el acero inoxidable. Si esa cuna y el ajuar que la viste son los elegidos -no hay ni habrá confirmación oficial sobre el particular-, la primogénita de los príncipes de Asturias descansará sobre un edredón beige y una coronas con perlas sobre un cojín multicolor. Tampoco se informará de manera oficial sobre posibles cambios en la distribución o adecuación de la casa de los príncipes a la nueva estructura familiar. Una información que, «pertenece al ámbito privado».