Un paseo por el mundo
La Muestra Internacional de Artesanía ofrece multitud de objetos curiosos y representativos de los cinco continentes y permanecerá abierta hasta el próximo día 4 de diciembre
Los objetos más representativos y originales de los cinco continentes al alcance de la mano. La plaza de San Marcelo alberga desde el pasado sábado y hasta el próximo día 4 de diciembre una muestra internacional de artesanía que cuenta con la participación de 40 países. Ponchos mejicanos, tapices peruanos, matruskas rusas, papiros egipcios, amuletos y un sinfín de reproducciones de objetos en miniatura típicos y clásicos de diversas y lejanas culturas pueden encontrarse por un módico precio, ya que una de las máximas de esta muestra es ofrecer calidad «al alcance de todos los bolsillos», según explica Fernando Sisti, aparte claro está, de garantizar que todos los objetos son genuinos y proceden en su totalidad del país de origen. La configuración de las 12 carpas, ubicadas en filas paralelas, permite pasear por amplios pasillos y escudriñarlas con comodidad. Como tiene que ser, también hay un espacio dedicado al exotismo, colores imposibles, tejidos, collares y talismanes que nos transportan a leyendas tailandesas de dragones y mujeres de extraordinaria belleza. Adornos étnicos Últimamente ha proliferado una clara tendencia y gusto por los muebles y adornos coloniales o étnicos, que además de un toque de distinción, aportan reminiscencias de otros lugares que siempre asociamos a sitios lejanos y llenos de magia. Esta tendencia tiene por objeto mezclar el arte y los materiales ya existentes de los países de origen con los propios. Muebles, telas, lámparas, alhajas o juegos de madera procedentes de Indonesia, Tailandia, Nepal, Bolivia, India y diversos países africanos entre otros son un lujo para los sentidos. Una feria dinámica e itinerante que viene de tierras del sur, Granada, Almería, Jaén... en la que niños y mayores podrán encontrar un objeto único y especial, a la par que disfrutar de tangos, mariachis o bailes más raciales. El coordinador de la feria opina que estos mercados rescatan «el espíritu de antaño» y el casco antiguo recupera la importancia perdida en favor de los grandes espacios que se ubican en las periferias. La respuesta del público ha superado las expectativas a pesar de la lluvia que obligó ayer a cerrar los puestos y el «calor» de los leoneses ha convencido. La plaza de San Marcelo unirá de nuevo el próximo otoño a los cinco continentes en León.