El Gobierno reta al Vaticano con replantear su relación con la Iglesia

A dos días de que se celebre la manifestación contra la reforma educativa, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se entrevistó ayer con el secretario de Estado del Vaticano, Ángelo Sodano. El encuentro se desarrolló en un clima muy tenso y durante su transcurso Fernández de la Vega advirtió a Sodano de que si no cesa la hostilidad que, a su juicio, exhiben los obispos españolas, el Ejecutivo «replanteará» las relaciones Iglesia-Estado. La vicepresidenta expresó además su indignación con la línea informativa de la Cope, de la que es propietaria la Iglesia, y demandó que termine el sesgo belicoso de su orientación editorial. De su lado, Ángelo Sodano esgrimió argumentos similares a los expuestos por la jerarquía eclesiástica española y alegó que algunas decisiones de Rodríguez Zapatero pecan de «laicismo» y no tienen en cuenta las convicciones religiosas de la mayoría de los españoles. Al igual que la Conferencia Episcopal, el Vaticano está muy molesto con la aprobación del matrimonio homosexual y las premisas del proyecto de Ley de Orgánica de Educación (LOE), que es entendida como un recorte de la libertad religiosa. Según fuentes de La Moncloa, en la reunión se abordaron asuntos que «conciernen a ambos estados». El encuentro se produce cuando las relaciones entre el Gobierno y la jerarquía eclesiástica pasan por el peor momento desde que accedió al poder el Rodríguez Zapatero. El Gobierno está muy enfadado con las informaciones que sobre España transmite la Conferencia Episcopal a la Santa Sede, informaciones que en muchos casos son procuradas por el vicepresidente de la jerarquía y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, que sabe moverse muy bien en los despachos del Vaticano. Entusiasmo decreciente Horas antes de que transcendiera la noticia, que fue revelada por la Santa Sede, declinaba el entusiasmo de los obispos por participar en la protesta del sábado. Y es que los prelados no quieren que la protesta contra la LOE se convierta en un desfile de sotanas. No en balde, hasta ahora sólo está confirmada la presencia en la marcha del obispo de Jaca-Huesca, Jesús-Sanz Montes. Gobierno e Iglesia han estado a punto de sellar un acuerdo sobre el tratamiento de la asignatura de religión en la escuela. Según el Gobierno, Cañizares ha tenido demasiado peso en las negociaciones sobre la LOE. Fuentes de La Moncloa aseguran que Zapatero y Fernández de la Vega están decepcionados con el mandato que está realizando Ricardo Blázquez, quien, según el Ejecutivo, no ha logrado imponerse al sector más conservador del Episcopado, representado por Cañizares y el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco. En ese acercamiento de posturas, el Grupo Socialista en el Senado ha presentado una enmienda que aboga por que los profesores de religión sean contratados laborales y su sueldo sea equiparable a los docentes interinos, algo semejante a lo que ocurra ahora. No obstante, el Ministerio de Educación quiere evitar el asumir sentencias condenatorias por los «despidos» de profesores de religión que no viven conforme a la doctrinal moral de la Iglesia, como el caso de los docentes casados con personas divorciadas. La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, intentó calmar los ánimos arguyendo que la libertad de elección de centro escolar no corre peligro, dado que está reconocida en la legislación vigente desde hace 20 años. Quien sí participará en la protesta será el PP, que promete una representación de dirigentes. Entre ellos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.