Alberto II siguió la ceremonia con gesto contenido, vestido con uniforme militar en el que relucían varias condecoraciones, flanqueado por sus hermanas Carolina y Estefanía.
Los hijos mayores de Carolina, Andrea, Carlota y Pierre, también acompañaron a su tío en este día tan significativo.
La muerte de Rainiero III, el pasado 6 de abril, supuso la sucesión automática inmediata y Alberto pasó a ocupar la jefatura del Estado.
Alberto tuvo dificultades para contener la emoción ...
... mientras sus hermanas se abandonaron ya abiertamente a las lágrimas. A la salida de la Catedral monegasca, se mostraron distantes, como ya viene siendo habitual.
La familia casi al completo a la salida de la ceremonia religiosa de entronización.
A la ceremonia asistieron representantes de casas reales como Eduardo de Inglaterra y su esposa. La gran ausente fue la familia real española debido a la polémica pregunta de Alberto II a la Madrid olímpica.
Entre las invitadas estuvo Victoria de Suecia, la heredera de la corona en el país nórdico.
Dinamarca envío al príncipe Joaquín, hijo menor de la reina Margarita.
El príncipe Mulay Rachid de Marruecos y el príncipe Feisal Bin Al Hussein de Jordania durante la ceremonia de entronización.
El Príncipe Filiberto de Saboya y su esposa, la actriz francesa Clotilde Coureau.
Tras la ceremonia religiosa, la familia real monegasca hizo el tradicional saludo desde la ventana.
Aquí se pudo ver a la pequeña Alejandra, hija menor de la princesa Carolina y su marido Ernesto de Hannover.
Carlota saluda a los miles de monegascos que siguieron la ceremonia.
Tras la ceremonia de la mañana, Alberto II acudió al estadio del Principado a ver el partido de la liga francesa que disputaba el Mónaco.