Se derrumba el interior de un edificio sin causar víctimas

El interior de un edificio de cinco plantas se hundió ayer en el casco antiguo de Lérida sin provocar daños personales. En un primer momento se temió que hubiera algún inquilino en el interior, pero tras unos primeros minutos de tensión la policía urbana confirmó que los moradores pudieron salir a tiempo antes de que se produjese el siniestro. El derribo de una vivienda contigua al inmueble afectado pudo ser la causa del hundimiento. Los vecinos de los pisos limítrofes tuvieron que abandonar sus casas como medida de prevención. El inmueble se vino abajo a las 16. 42 horas. Está ubicado en la zona antigua de la capital ilerdense, en el número 33 de la calle Cavallers, una vía empinada de casas antiguas donde habitualmente viven inmigrantes. Las tres familias que vivían en el edificio se habían quejado al Ayuntamiento de la reciente aparición de unas grietas en las viviendas presuntamente ocasionadas por las obras de un edificio que estaba situado justamente detrás del siniestrado ayer. | efe