Cerrar

Ampliación urbanística y consolidación financiera, retos del monarca

Alberto II reina en Mónaco tras pasar los ritos de entronización

A los actos asistieron dieciséis delegaciones extranjeras y varias casas reales

Carolina, Alberto y Estefanía de Mónaco, tras la entronización

Publicado por
Jesús García Becerril - ?ónaco
León

Creado:

Actualizado:

Alberto II asumió ayer definitivamente el trono de Mónaco con la finalización de todas los ritos previstos en el ceremonial del pequeño Estado y en presencia de representantes de dieciséis delegaciones extranjeras, entre ellas varias casas reales. La muerte de Rainiero III, el pasado 6 de abril, supuso la sucesión automática inmediata y Alberto pasó a ocupar la jefatura del Estado, que como regente desempeñaba desde algunos días antes debido a la postración de su padre. No obstante, el protocolo monegasco impone una serie de ritos para formalizar la entronización y, en este punto, Alberto ha querido imitar a su padre y celebrar los actos en dos fechas distintas. La ampliación urbanística del angosto territorio de Mónaco y su consolidación como plaza financiera internacional son los retos que debe afrontar Alberto II, que ayer culminó el proceso de entronización para convertirse en titular del Principado. Se trata de un Estado que se extiende en doscientas hectáreas y que carece de materias primas en su suelo, por lo que cuenta con dificultades físicas objetivas para su desarrollo económico. Algunos de los príncipes que Mónaco ha tenido en su historia han hecho de la necesidad virtud y han tomado medidas para favorecer la riqueza del micro-Estado. El pionero fue Carlos III, que en 1856 favoreció la creación de la «Société de Bains de Monaco», embrión de la explotación turística de este enclave mediterráneo, con vistas a las clases pudientes. Los residentes son 32.000 personas de más de un centenar de nacionalidades.