Nestlé retira en España tres lotes de leche infantil con restos químicos

La compañía Nestlé retirará del mercado en España los lotes de tres leches líquidas infantiles, tanto para lactantes como de continuación, en los que se han detectado trazas de un producto químico utilizado en la tinta que sirve para imprimir las inscripciones de los envases. La compañía y el Ministerio de Sanidad aseguran que el producto no supone ningún riesgo para la salud. Pese a ello, Nestlé ha procedido a su «sustitución inmediata» para «la máxima garantía del consumidor», aunque Sanidad indica que ya se han retirado los lotes defectuosos. Las marcas afectadas son Nidina 1, con fecha de caducidad en junio del 2006; Nidina 2, en agosto del mismo año, y Nativa 2, en junio. De momento, la empresa desconoce la cantidad de leche que se apartará de la venta. La multinacional dio a conocer su decisión horas después de que en Italia la fiscalía de Ascoli Piceno ordenase la retirada de treinta millones de litros de leche presuntamente afectadas por la contaminación, en este caso de las marcas Latte Mio, Latte Mio Cereali, Nidina 2 y Nidina 1. Nestlé, sin embargo, asegura que el problema se detectó únicamente en poco más de dos millones de unidades, ya sustituidas. Poco después, el grupo de alimentación ordenó desde su sede en Suiza retirar de la venta su leche infantil Nidina en los mercados de España, Francia y Portugal. «Italia es, de lejos, el mayor mercado de productos infantiles, ya que las ventas en los otros tres países son mucho más modestas», dijo un portavoz. Al parecer, el origen del problema procede de la planta que Nestlé tiene en la localidad asturiana de Sevares, que suministró la mercancía defectuosa principalmente al mercado italiano, aunque, por precaución, también se decidió retirar los lotes defectuosos en otros tres países. El fallo se localizó en las bobinas, fabricadas por la empresa sueca Tetra Pack, a través de las que se pliegan los envases de leche. «En estas bobinas entra en con-tacto la parte exterior, donde está la tinta, impresa en offset, con la parte interior», según explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, que también aseguraba que Nestlé había retirado del mercado en septiembre «todas las unidades» afectadas, circunstancia que un portavoz de la empresa suiza negó de manera rotunda.