Carriedo propone un fondo forestal según la superficie arbolada de cada autonomía
Durante su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, ha propuesto al Ministerio de Medio Ambiente la creación de un fondo forestal para mejorar y conservar estas áreas distribuido de manera proporcional a la superficie forestal de cada comunidad. Su puesta en marcha contribuirá a mejorar el medio ambiente y la puesta en valor de las áreas forestales con las consiguientes ventajas sociales, económicas y de equilibrio territorial. Planteó también la conversión del Centro de Defensa contra el Fuego, que se construye en León, en un referente nacional y europeo en formación e investigación en la lucha contra incendios forestales. En total, el consejero ha formulado un decálogo de actuaciones en relación con la lucha contra los incendios forestales que incluyen, además, el cumplimiento del Plan Forestal Español en Castilla y León, que prevé la firma de convenios específicos para ejecutar una inversión que alcanzaba los 128 millones de euros en materia forestal y que actualmente están parados. Otro de los aspectos relacionados ha sido el fomento de la biomasa como alternativa de aprovechamiento forestal. Fernández Carriedo pidió también la colaboración económica para la puesta en marcha de un Plan de Prevención de Incendios Forestales que incluya actuaciones en desbroces, tratamientos silvícolas y quemas controladas y similar al firmado con Andalucía y Extremadura por importe de 175 y 56 millones de euros respectivamente; el refuerzo de los medios aéreos del Ministerio, de forma que se amplíe su número y durante más tiempo allí donde sea necesario; constituir un fondo europeo específico para la política forestal y la Red Natura 2000, así como instrumentos financieros singulares para la extinción de incendios con una visión europea; el cumplimiento de las competencias del Ministerio de Defensa en relación con los incendios forestales; el refuerzo de los medios de que disponen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para la vigilancia preventiva y la detención de los causantes de incendios forestales, y la adecuada contabilización de los bosques a los efectos de su cómputo como sumideros en el protocolo de Kioto.