A solas con la consola
Uno de cada tres menores españoles juega con videojuegos para adultos y sus padres lo ignoran. Casi tres de cada cinco usan material pirateado y les sorprende que sea un delito
Uno de cada tres menores españoles reconoce que juega con videojuegos clasificados para adultos y que sus padres lo ignoran, según un estudio del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid en colaboración con la asociación Protégeles.com y Civertice.com, realizado a través de una encuesta online a 4.000 menores entre 11 y 17 años. Los resultados del informe, presentado ayer, añaden que otro 15 por ciento desconoce la clasificación de los videojuegos que utiliza por lo que sólo un 52 por ciento afirma no jugar con material no apto para su edad. En total, un 38 por ciento de los encuestados reconoce que sus padres no les dejarían utilizar los videojuegos que les gustan si conocieran su contenido. Los chicos juegan con videojuegos para mayores de 18 años tres veces más que las chicas. «Las diferencias entre los menores en función del sexo se ponen de manifiesto en este punto: los varones reconocen jugar con juegos para mayores en el 53 por ciento de los casos, frente a sólo un 14 por ciento de los menores», explicó Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles.com. Otro aspecto que los padres suelen ignorar es que hasta un 57 por ciento reconoce que usa videojuegos pirateados y se sorprende cuando se le informa de las consecuencias de este delito. «Se está imponiendo una cultura en la que es tan corriente piratear como comprar un videojuego», advirtió. Un 70 por ciento de los menores encuestados reconoce jugar habitualmente con videojuegos. El secretario general del Defensor del Menor, José Antonio Luengo, comentó que esta actividad es, por tanto, elemento de distracción ampliamente extendido entre este colectivo, en el que se lleva a cabo una actividad psicológica e incluso física muy intensa que merece ser analiza. De esta evaluación se desprende también los juegos preferidos por los menores son los de aventura, acción, deporte y lucha, en contraposición con los juegos de simulación y los de rol. Además, los datos indican que un 43 por ciento de los menores juega menos de una hora al día entre semana y otro 34 por ciento asegura no utilizarlos en este periodo. Ahora bien, un 9 por ciento dice jugar dos horas diarias y otro 7 por ciento afirma superar este tiempo. «Nos preocupa este 15 por ciento que juega en exceso», advirtió Cánovas. Junto a estos, un 14 por ciento reconoce estar «enganchado» a algún videojuego. La actividad digital más demandada por los menores españoles es una acción que se lleva a cabo en solitario por más del 50 por ciento de los menores, aunque aumentan los que juegan con amigos (en el mismo entorno o en red) y con sus hermanos (34 y 38 por ciento, respectivamente. Otro aspecto curioso es que los menores tienen conflictos con sus padres por el uso de videojuegos pero sólo en un 6 o 7 por ciento de los casos es por el contenido de los mismos, mientras que dos de cada tres menores reconoce reprimendas de sus padres por el tiempo que dedica a los videojuegos o por el momento en que lo hace. Ni idea Es decir, los padres desconocen en la inmensa mayoría de los casos el contenido de los videojuegos a los que juegan sus hijos, a pesar de que un 11 por ciento de los niños reconoce que su uso puede hacerle más violento y que casi el 60 por ciento juega con aquellos en los que se mata o daña a alguien. Más aún, uno de cada cinco reconoce que en sus videojuegos se mata a personas en inferioridad de condiciones (niños, ancianos o mujeres embarazadas), un 15 por ciento utiliza juegos en los que se agrede a las mujeres y en un porcentaje similar los protagonistas consumen drogas. Ante este panorama de desconocimiento, el Defensor del Menor reclama la obligación de los padres de conocer a qué juegan sus hijos sin escudarse en el desconocimiento de la tecnología digital. Para ello, las tres organizaciones han editado una guía para padres que analiza todos los videojuegos que están en la actualidad en el mercado, así como los que se pondrán a la venta de aquí a Navidad y explica asimismo el código de autorregulación de las empresas de software que regula los contenidos por edades. La guía también está accesible en la página www.guiadejuegos.es.