Gente de aquí | El canto del cisne
Crémer vuela sobre León
El poeta leonés presentó en El Corte Inglés la edición facsímil de «El palomar del sordo», ilustrada por Ramón Villa, con la que el veterano periodista pretende retirarse de la literatura
Tras el gesto agrio, tras el improperio, tras la careta que Victoriano Crémer se encasqueta cuando sale de su palomar y se enfrenta al mundo con sus banderas al viento, hay un hombre lleno de sensibilidad, un hombre sencillo que tiembla cuando habla del mucho tiempo perdido y del poco que queda siempre. «Cuando mis padres, humildes y enamorados, decidieron ponerme en circulación un 18 de diciembre, allá por los comienzos del siglo pasado, nunca pensaron que aquella criatura seguía dando guerra y escribiendo versos en estas convulsas calendas del siglo XXI». Crémer estaba visiblemente emocionado en la tarde de ayer cuando presentaba en la terraza de El Corte Inglés la edición facsímil de su libro El palomar del sordo. Poesía en llamas, que ha ilustrado el pintor Ramón Villa. Aseguró el poeta que este «es un libro de despedida dolorosa, que aspira a convertirse en el canto de un cisne cansado. Aquí me tienen ustedes -dijo- rubricando de esta manera la amplia, y a lo peor contradictoria, antología en la que figura de todo: novela, poesía, ensayo, periodismo, radio¿ Pienso que es la hora de dedicar mis escasas fuerzas a gozar de la luz de cada día, del mundo de los pájaros y del comercio cordial con los demás seres de mi propia especie. Porque si en un tiempo tan prolongado y con una obra tan copiosa, no he dicho y escrito todo lo que tenía que decir, no he de esperar que el resto de la vida que me corresponda pueda hacerlo». «Este hombre me destroza» El ilustrador de la obra, Ramón Villa, instigador desde la sombra y culpable último de esta nueva aparición de don Vitoriano en la escena literaria comentaba, «Me destroza, este hombre acaba conmigo, tiene más vitalidad que todos los que asisten a este acto juntos. Y un carácter¿ Creo que es un lujo tener en León a un hombre la categoría de Crémer. Para mí ilustrar este libro ha sido una de las mejores experiencias que he tenido a lo largo de mi vida. Los versos de Vitoriano son maravillosos, no me canso de leerlos y no ceso de recibir inspiración a través de ellos, creo que ahora mismo podría ponerme a pintar otra serie de ilustraciones tan amplia como la que figura en el libro, porque cada vez que leo los poemas descubro nuevos matices». Esta publicación facsímil de El palomar del sordo consta de 1.500 ejemplares, y ha sido realizada utilizando las últimas técnicas digitales. La publicación original, de solamente 200 ejemplares ya está a punto de agotarse.