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Lo peor de lo peor en Internet

Una empresa de seguridad informática clasifica los virus que se dieron a conocer a lo largo de este año. Hay de todo, desde ladrones a bromistas, pero ninguno bueno

Reunión de piratas informáticos en la ciudad de Kuala Lumpur, donde se congregan para superar retos

Publicado por
Jorge Casanova - león
León

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Internet se ha convertido, ocioso es recordarlo, en una herramienta imprescindible. Y no menos ocioso es incidir en que esa herramienta tiene doble filo: detrás de cada puerta, de cada clic, puede esconderse un pequeño programita capaz de cargarse nuestro archivo de fotos digitales, bloquear nuestros programas, dejarnos sin un duro en la cuenta corriente o, simplemente, dinamitar el disco duro de nuestro ordenador. Miles de lumbreras en medio mundo se estrujan las neuronas para darnos estos disgustos. Cuando consiguen dar forma a sus criaturas las sueltan en medio del espacio virtual y comienza una serie de catastróficas desdichas en miles y miles de ordenadores. Afortunadamente, otros miles de profesionales trabajan para proteger nuestros equipos de esos virus indeseables. Una de las empresas más conocidas en España, Panda Software , ha catalogado los virus más famosos del año en una suerte de menciones especiales para esta auténtica plaga que está convirtiendo Internet en un espacio más peligroso que una favela llena de narcos. La clasificación de Panda tiene de todo. Por ejemplo, el más madrugador, dudoso honor que corresponde a Downloader.AEE , que saltó al mundo virtual pocos minutos después de que sonaran las campanadas del 2005 (y tanta gente soltara aquella rima). Mucho menos gracia tiene Elipter.D , el virus que se ha ganado el título de «el más molesto», además con toda la razón, ya que su ejecución en un equipo impide el uso de hasta 90 aplicaciones. Algunas tan comunes como Winzip o Word . Los chicos de Panda otorgaron el título de «el periodista frustrado» a Crowt.A , un gusano que se colaba en el correo camuflado como un archivo de titulares de la CNN y que, afortunadamente, fue parado a tiempo y tuvo una incidencia mucho menos universal que la famosa cadena televisiva. Otro protagonista del año fue Sober.V , calificado como «el más deportista», aunque a los que había que dar un premio por ingenuos era a los afectados, ya que el archivo que abrieron e infectó sus ordenadores prometía entradas para el Mundial 2006. Por lo visto, hay gente que cree que estas cosas pasan. Con todo, los peores virus catalogados este año, «los más ruines», según los autores de esta clasificación, fueron Zar.A y Downloader.ENC . Ambos estaban relacionados con páginas dedicadas a recaudar fondos, en un caso para las víctimas del tsunami y en el otro para las del huracán Katrina . En eso de robar, también hay mención especial y ningunos más merecedores de un título que los troyanos Banker . Lo suyo es la paciencia. Se instalan en el equipo y esperan hasta que el usuario entra en la página de un banco. Ahí despiertan y copian los datos del usuario para que el creador del virus pueda utilizarlos en su propio beneficio. Cambio de medio Este año, además, estas pesadillas informáticas han saltado la frontera del ordenador para hacer la vida imposible a los usuarios de otros ingenios electrónicos. Por ejemplo, el móvil. ConWar.A ha conseguido lo impensable: enviarse a sí mismo a través de SMS desde un móvil infectado a los teléfonos de quienes estaban en la agenda: es decir, lo que hacen los vulgares gusanos del correo electrónico, pero elevado al móvil: toda una inquietante novedad. También se han manifestado en el 2005 troyanos para consolas: Format.A , que actúa sobre Play Station portátil y Tahen.A y Tahen.B , cuyas víctimas son las Nintendo DS. Y son capaces de cargarse la consola entera. Así que, como se ve, el 2005 no ha sido un mal año para los hackers , que se han puesto las botas. Ni para las compañías de seguridad, que han incrementado ventas y beneficios. Los perjudicados del año han sido los de siempre: los usuarios. Pero tranquilos, el año que viene promete ser mucho peor.

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