El cantante Julio Iglesias está «destrozado» por la muerte de su padre, según sus amigos

«Muy afectado», «destrozado». Estas fueron algunas de las expresiones que utilizaron a lo largo del día todos aquellos amigos y familiares que se acercaron al tanatorio de La Paz para acompañar al cantante Julio Iglesias durante el velatorio de su padre. Julio Iglesias Puga, Papuchi moría el lunes a los 90 años tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Sus seres más queridos -sus hijos y su esposa Ronna Keith- estaban lejos. Fue su hijo Carlos el que organizó el traslado de toda la familia desde Miami, con una parada en Punta Cana (República Dominicana), en donde recogió a Julio Iglesias y su mujer Miranda. El cantante llegaba a Madrid poco antes de las tres de la madrugaba y se trasladaba al tanatorio acompañado por su mujer, su hijo Julio José, su hermano Carlos, y la esposa del fallecido, a la que, según los asistentes, ya se le apreciaba el embarazo de su segundo hijo con el doctor Iglesias Puga. A media mañana, fue Carlos Iglesias el que se dirigió a los numerosos medios de comunicación que se congregaban en la puerta para agradecer su presencia y comunicarles que el funeral y la incineración iban a desarrollarse con «sencillez» y en la más estricta intimidad. «El os quería mucho y vosotros también a él, por eso os pido que cumpláis sus deseos», comentó. Carlos Iglesias adelantó que ninguno de los familiares que ya se encontraban en el tanatorio iban a hacer declaraciones. Incluso accedieron al mismo por la parte posterior del edificio.