La Junta quiere reducir en un 15 % la producción de los residuos peligrosos

Según una encuesta realizada por el INE sobre generación de residuos en la industria, durante el año 2003 se produjeron en España 59,5 millones de toneladas. Los residuos no peligrosos alcanzaron los 57,4 millones de toneladas (un 0,1% menos que el año anterior), la mayor parte de las cuales correspondió a los residuos minerales y de la construcción, con 38,8 millones. Los residuos metálicos generaron 3,7 millones de toneladas y los residuos animales y vegetales 3,4. En cuanto a los residuos considerados como peligrosos según la normativa comunitaria, se produjeron 2,1 millones de toneladas (un 36,2% más que en el año 2002), la mayor parte de los cuales correspondió a residuos químicos, con 1,7 millones. Por comunidades autónomas, Castilla y León encabeza la lista con 23,1 millones de toneladas (el 38,7% del total), seguida de Asturias, con 9,6 millones, el 16,1% del total nacional. Según se afirma desde el INE, estos residuos se deben en ambos casos a la actividad minera. Hay que destacar, sin embargo, que las dos comunidades redujeron sus residuos entre los años 2002 y 2003 al pasar de 25,6 a 23,6 y de 10,7 a 9,5 millones de toneladas, respectivamente. En cuanto a los residuos peligrosos, la lista está encabezada por Cataluña, con 607.000 toneladas, País Vasco, con 321.000, Comunidad Valenciana, con 272.000 y Andalucía, con 252.000 toneladas. Por otra parte, aunque Baleares produce poca cantidad de residuos en comparación con las demás autonomías, fue en la que se produjo un mayor incremento en los peligrosos, el 466%, pasando de 300 toneladas en el año 2002 a 1.700 en el año 2003. La encuesta del INE destaca que en el sector servicios se generaron 9,2 millones de toneladas de residuos no peligrosos y 0,5 de peligrosos. Entre los primeros destacan los domésticos (4,3 millones) y los de productos alimenticios (2 millones), y entre los peligrosos, el 33,6% del total, 148.574 toneladas, corresponden a aceites usados. Reducir, reciclar y valorizar En Castilla y León, la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado un Plan de Residuos Industriales 2005-2010, en el que se invertirán 137,5 millones de euros, cuyo principal objetivo es que en cinco años se reduzca en un 15% la producción de los peligrosos y en un 4% la de los no peligrosos, así como su reciclado y valorizado en un 60 y 80%, respectivamente, y en el 65% el de los industriales orgánicos. Para ello, se destinarán 90 millones en la construcción de una red de infraestructuras que permitan su correcta gestión, lo que supondrá la puesta en marcha de 4 plantas de compostaje y 3 de biometanización de residuos orgánicos biodegradables, 3 centros integrales de tratamiento de residuos industriales no peligrosos y 2 depósitos de rechazo de inertes. Además, todos los polígonos industriales cuya superficie supere las diez hectáreas, deberán contar con un centro de transferencia de residuos industriales. Según se afirma desde la citada Consejería, aunque se verán afectados todos los residuos industriales recogidos en la normativa europea, nacional y comunitaria, quedan excluidos los restos cárnicos generados por las industrias, los desechos sanitarios incluidos en el grupo III (agujas, sangre, desechos anatómicos e infecciosos o vacunas), los procedentes de la minería y la construcción, así como los residuos eléctricos y electrónicos, neumáticos y vehículos fuera de uso y los suelos contaminados.