Dos horas más en el tajo

Los asalariados españoles trabajan 39,6 horas a la semana, frente a 37,3 horas de media en la Unión Europea -sin tener en cuenta los 10 países de la ampliación-. La media es de 37,9 horas en la UE-25 y de 37,6 de la eurozona, según un informe de Eurostat sobre el mercado laboral. De acuerdo con este informe de Eurostat, los asalariados españoles trabajan más que hace un año, cuando pasaban 38,6 horas a la semana en su puesto de trabajo. Los datos de Eurostat incluyen todas las horas trabajadas, pagadas o no, y tanto en empleos principales como secundarios. El tiempo semanal de trabajo de los trabajadores varones supera las 40 horas de jornada legal, hasta situarse en 42,4. El de las mujeres es de 35,4 horas. Dentro de la UE-15, sólo los griegos trabajan más horas que los españoles, con una media de 42,4 semanales (44,5 los hombres y 39,1 las mujeres). Por el contrario, los holandeses trabajan sólo 31,4 horas, pero eso se debe a que los empleos a tiempo parcial representan el 46,2% del total, frente a un 20,3% en la UE-15 y un 12,8% en España. Tasa de empleo y paro Por otra parte, el informe de Eurostat muestra que el mercado laboral español es ya virtualmente homologable con la media comunitaria de la UE-15 en lo que se refiere a tasa de empleo y tasa de paro, aspectos en los que todavía a finales de la pasada década había un gran diferencial en contra de España. Además, Eurostat destaca expresamente en su informe que España registró entre el segundo trimestre de 2004 y el mismo periodo de 2005 el mayor incremento de la tasa de empleo entre los 25 países de la UE. En concreto, el salto de la tasa de empleo española en ese periodo fue del 60,9% al 63,2%, lo que significa que ahora 63,2 de cada 100 personas en edad de trabajar lo hacen. Esa tasa es ya prácticamente idéntica a la de la eurozona (63,6%) y está muy próxima de la contabilizada en la UE-15 (65,1%). Asimismo, la fortísima creación de empleo ha dejado a España casi al nivel medio de la UE en tasa de paro. En el segundo trimestre de 2005, la tasa española era del 9,4%, frente a un 8,2% en la UE-15 y un 9% en la Eurozona. El matrimonio, un lastre Aunque la mayoría de los españoles coloca a la familia como lo más importante en su vida, sólo por detrás de la salud, y para la mitad de ellos la vida de casado es la mejor, uno de cada cuatro reconoce que el matrimonio es un lastre para la vida laboral de la mujer. Quizás por eso, el 41,1% considera que el Gobierno debe dar prioridad a la conciliación de la vida laboral y familiar. Además, los españoles abogan por otorgar asignaciones a quienes no trabajen para cuidar de los hijos (27,6%), mejorar las prestaciones de la Seguridad Social por segundo hijo y siguientes (31%), facilitar el acceso a mejores viviendas a familias con hijos (37,5%) o ampliar los centros de educación infantil para niños menores de tres años (24,3%). Sin embargo, curiosamente, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre 'Opiniones y actitudes sobre la familia', encargada por el Ministerio de Asuntos Sociales y realizada en noviembre del pasado año a 2.500 personas, sólo un 8,5% pedía que se regulase un permiso de paternidad remunerado y exclusivo para el padre por el nacimiento de un hijo, precisamente una de las medidas anunciadas recientemente por el Gobierno. Este mismo estudio revela que mientras la mayoría de encuestados (94,9%) reconoce que el matrimonio no supone un obstáculo para la vida profesional del hombre, casi uno de cada cuatro (22,1%) sí piensa que resulta un obstáculo para la mujer.