Paciencia con los que van a salir a la calle algo más de la cuenta

La aplicación, sin resquicios, de la ley, la ayuda médica a los fumadores y la comprensión hacia los que salgan a la calle algo más de la cuenta durante los primeros días, son algunos de los principios que guiarán a las empresas españolas cuando el 1 de enero ya no se pueda fumar en el trabajo. El incumplimiento de esta prohibición por parte del trabajador se considera una falta leve, con sanciones previstas de 30 a 600 euros, pero si se acumulan tres infracciones leves, entonces se convertirá en grave, y se sancionará con multas que van desde 601 euros hasta 10.000. Permitir fumar en los lugares en que existe una prohibición total será considerado infracción grave.En cuanto a fumar en la calle, en la mayor parte de las empresas sólo se podrá hacer en los descansos previstos. En algunas empresas, sobre todo de tamaño medio y pequeño, se contempla la posibilidad de ser más comprensivos los primeros días con las salida a la calle de aquellos fumadores que son más adictos.