Cerrar

| Análisis | Investigación en León |

Control de plagas de remolacha

El objetivo de la investigación fue conocer en campos de remolacha azucarera las pérdidas derivadas del daño producido por el insecto Amf y la forma de impedirlo

Publicado por
A. Álvarez - león
León

Creado:

Actualizado:

La detección de un insecto denominado A. mariaefranciscae (Amf) en las zonas remolacheras andaluzas, supuso la descripción y clasificación de una especie nueva, que se consolidó como plaga en un lustro, que se constituyó en endémica de una zona de cultivo y que llegó a ser limitante para los medios productivos tradicionales esa zona. Esta situación hacía necesario el conocimiento preciso de su biología en condiciones de campo, su interacción con el cultivo y las posibilidades de controlarlo, trabajo que ha sido desarrollado por Julián Ayala García bajo la dirección de Pedro Castañera. El objetivo general de este trabajo fue conocer, en campos comerciales de remolacha azucarera de la zona sur de España, las pérdidas derivadas del daño producido por Amf en este cultivo. Así, se han estudiado los aspectos de la biología considerados como cruciales para determinar dicha interacción y para desarrollar un sistema control integrado. Los objetivos específicos abordados fueron determinar la biología de Amf en condiciones de campo, cuantificar la interacción entre el daño producido y las pérdidas del cultivo y el desarrollo de estrategias de control que sean rentables y respetuosas con el medio ambiente. En primer lugar se diseñó, fabricó y puso a punto una máquina para la extracción de insectos en muestras de tierra, basada en el método de flotación. Así, se comprobó que los adultos de Amf se dispersan desde octubre, época de siembra de la remolacha, a abriL Su dispersión desde los focos iniciales puso en evidencia la ausencia de tropismos direccionales, visuales u olfativos, hacia la remolacha, y el efecto barrera de los caminos. En otoño las capturas fueron cuatro veces mayores en las proximidades del foco que a 250 metros y disminuyen paulatinamente hasta la primavera. Hábitos nocturnos Los adultos de Amf muestran hábitos nocturnos. La actividad registrada de los adultos, medida por el número capturado en trampas de gravedad, fue de entre 2,4 (primavera) y 8,5 (otoño) veces mayor durante la noche que durante el día. La actividad migratoria está relacionada con la temperatura tanto la media como la del suelo. Amf completa su ciclo biológico en la remolacha y, aunque los adultos se pueden alimentar esporádicamente de otras especies, no se han desarrollado larvas en ninguna de ellas. Se encontraron adultos durante todo el ciclo de cultivo, desde noviembre a junio, con densidades de población que variaron entre 9 y 50 adultos/m2. Las hembras capturadas contenían huevos desde diciembre a junio. Dos meses después de detectarse huevos en las hembras, se observan las primeras larvas en el suelo, que se mantienen hasta junio. La duración del desarrollo larvario, en condiciones de campo, se ha estimado en 150 días con temperatura media de 16,8°C y en 90 días con temperatura media de 21,3°C y el desarrollo de pupas en tomo a un mes. Por tanto, Amf, en las condiciones de siembra otoñal de Andalucía, lugar donde se desarrolló el trabajo, es una especie que presenta una sola generación al año. Protección Se cuantificó !a densidad de población de Amf en tres niveles de protección: testigo (T), protección con barreras de plástico (PES) y protección con productos químicos (PR), con objeto de determinar la relación plaga-daño-pérdida. La densidad de población de Amf vivos/m2 osciló entre 36,4 y 90 en el nivel T, entre 16,5 y 64,7 en PR y entre 2,5 y 12,4 en PES. Esto permitió establecer que la densidad de población de Amf en invierno puede explicar un 90% de la pérdida de número de plantas. Los daños en la raíz están en relación directa con el número de larvas y se ha podido relacionar las pérdidas de azúcar/ha con la densidad de población de Amf en el intervalo entre 0 y 90 Amf/m2. Con los medios actuales de protección se pueden evitar el 60% de las pérdidas de rendimiento producidas por Amf. Se estudió la eficacia de los insecticidas más comunes en la zona de cultivo, tanto aplicados en la siembra como en aplicación foliar. Para estudiar su eficacia, se asignaron tres niveles de densidad de Amf en función del número de plantas/ha que quedan en el testigo a consecuencia de los ataques: menos de 50.000, densidad alta; entre 50.000 y 100. 000, densidad media; más de 100.000, densidad baja. En caso de densidad de población alta, el tratamiento más eficiente fue la mezcla de los insecticidas imidacloprid+teflutrin. Por otra parte, se calculó el incremento del índice neto para el agricultor, expresado en euros/ha, utilizando dos escenarios productivos, alto y bajo, y en las tres densidades de plaga definidas antes. En el escenario productivo alto el tratamiento elegido es rentable con cualquier densidad de plaga. Con potencial productivo bajo se compromete la rentabilidad por el coste de la aplicación de esta mezcla de insecticidas. En los ensayos de control con insecticidas foliares, las mejores eficacias a los cuatro días después de la aplicación, se consiguen con A-cihalotrin, fipronil, metilparation y benfuracarb. A los 14 días de la aplicación el único insecticida que mantiene eficacia suficiente es fipronil. Por último, se ensayó un inhibidor de la síntesis de quitina. Aunque no presenta acción insecticida sobre los adultos, tiene un efecto drástico sobre la fertilidad y reduce la población de larvas de la generación siguiente en un 90%.

Cargando contenidos...