España incorpora110.000 hectáreasal Convenio Ramsar de humedales
El Gobierno ha autorizado la inclusión en la lista del Convenio Ramsar para la Conservación de los Humedales, catorce nuevas zonas húmedas que suponen un total de 110.749 hectáreas. Con estas incorporaciones, la aportación española a la Lista de Humedales de Importancia Internacional se eleva hasta 63, que suman un total de 283.873 hectáreas. Entre los nuevos enclaves se encuentran el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio (Cataluña), los humedales del Macizo de Peñalara (Madrid), los de la Sierra de Urbión (La Rioja) y once espacios más que se encuentran en Andalucía. Los humedales andaluces que se añaden a la Lista Ramsar son: Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar, Reserva Natural Complejo Endorreico de Espera, Reserva Natural Laguna del Conde o El Salobral, Reserva Natural Laguna de Tíscar, Reserva Natural Laguna de los Jarales, humedales y turberas de Padul, Paraje Natural Laguna de los Palos y Madres, Reserva Natural Laguna Honda, Reserva Natural Laguna del Chinche, Reserva Natural Lagunas de Campillos y Paraje Natural Brazo del Este. Las nuevas zonas húmedas cumplen con los criterios y requisitos técnicos exigidos por el Convenio de Ramsar, especialmente como hábitats de aves acuáticas, y así fue valorado en la reunión del Comité español de Humedades que se celebró el año pasado año en Murcia. Su incorporación a la Lista de Humedales de Importancia Internacional se comunicará a la Unesco, depositaria del Convenio de Ramsar. Los humedales son una parte clave del ciclo hidrológico de importancia crucial en el aprovisionamiento y mantenimiento de la calidad y cantidad del agua. En muchas ocasiones son zonas de transición entre los ecosistemas acuático y terrestre o de nexo de unión entre continentes al dar acogida a las aves migratorias. Desde que en 1971 se firmó en la ciudad iraní de Ramsar el Convenio de la ONU para la Conservación de los Humedales son más de 130 los países que lo han suscrito existiendo en la actualidad 1.200 humedales protegidos con una extensión total superior a 100 millones de hectáreas (el 12% de la superficie terrestre). El uso de pesticidas y abonos químicos, la construcción de embalses, la desviación de cauces fluviales, la especulación urbanística y las explotaciones agrícolas han ido desecando y contaminando estos enclaves.