Fallece una niña tras complicarse un tratamiento dental en Alicante

Una niña de cinco años falle-ció el pasado 28 de diciembre a consecuencia de complicaciones surgidas cuando era sometida a un tratamiento en una clínica dental de Alicante. El suceso se conoció ayer después de que los padres y la asociación el Defensor del Paciente (Adepa) presentaran una denuncia con el fin, como indica el padre, de esclarecer todo lo sucedido. Según la versión del padre, a la pequeña, de nacionalidad boliviana, le administraron anestesia general para realizar la extracción de dos piezas de leche dañadas. A pesar de que los responsables aseguraron que el tratamiento duraría una hora, tardaron unas cuatro horas. Después de entrar en parada cardiorrespiratoria y de sufrir convulsiones, la menor fue trasladada al Hospital General de Alicante por la anestesista que la asistía. En dicho hospital, se le estabilizó y, dado que no había suficientes camas en la uci pediátrica, fue trasladada al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde falleció. Ante la denuncia de que la niña fue trasladada en estado de extrema gravedad, la Consejería de Sanidad de la Generalidad Valenciana admitió ayer que el pasado 28 de diciembre «no había camas suficientes» en la uci pediátrica del Hospital General de Alicante y que la niña efectivamente fue derivada a Murcia. Así, se pactó el traslado al Hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, porque la menor se hallaba «estable dentro de la gravedad», ya que «la condición para efectuar los traslados es que el paciente esté estable», en caso contrario «no se realizan». Sanidad también precisó que la niña fue sometida a una seda-ción, no a una anestesia, y que por causas que «se desconocen sufrió una reacción adversa con convulsiones». Por su parte, el responsable de la clínica dental, David Esteve lamentó la muerte de la pequeña, y defendió la actuación de los profesionales de este centro. De acuerdo con su versión, la niña estaba siendo tratada en esta clínica desde el pasado mes de abril. Esteve negó, como sostiene Adepa, que el pasado 28 de diciembre únicamente se le fueran a extraer dos dientes de leche, sino que también «tenía las encías inflamadas, había que extraerle raíces y no tenía ni un diente bien». También rechazó que en la intervención se le administrara una anestesia general y precisó que fue «una sedación normal ambulatoria», a base de un fármaco que identificó como midazolán. La anestesista que trabaja con la clínica le administró el tratamiento, pero cuando iba «a revertir la situación» se iniciaron unas «convulsiones», relató. A pesar de darle medicación para tratar de frenarlas, no se consiguió, por lo que decidieron trasladarla de urgencia al Hospital General.