Gente de aquí | Navidad en familia
Cien Reyes Magos a Diario
Los hijos de los trabajadores del periódico recibieron la visita de sus majestades de Oriente, que resolvieron la bondad de todos a lo largo del año y les entregaron sus regalos
Como cada mañana del 6 de enero desde hace 99 años, que serán 100, los Reyes Magos visitaron el Diario de León para depositar en mano los regalos a los hijos de los trabajadores de la casa, después de una madrugada agotadora y sin tiempo ni siquiera para desayunar. A resultas de los informes positivos recaudados y tras hacer la vista gorda a pequeñas cosas -que si comer poco, que si desobedecer en alguna ocasión, que si pintar el sillón y las paredes con los rotuladores del cole- sus majestades de Oriente dieron el visto bueno a la actuación de los pequeños y la consiguiente recompensa en especies para todos: Alejandra Labrador, Marta Benavides, Sara Domingo, Daniela Fouces, Lidia Murcientes, Adriana Urdiales, Virginia Ramos, Agrata Andrés, Ana Díez, Elena Sarmiento, Laura Fra, María Domingo, Marta Arias, Lucía Moral, Raquel y Rocío Fernández, Laura Canelas, Claudia Morán, Gracia Santos, Álvaro Valdés, Héctor Cabezas, Fuestino de la Fuente, Rubén de la Fuente, Nicolás Urdiales, Alberto Fra, José Huerga, Fernando Fernández, Daniel Valdés, Óscar Díez, Alejandro Ramos, Miguel y Pablo Alonso, David Otero, Javier Domingo, Carlos Benavides, Sergio de la Fuente, Juanmi Fra, Fernando Álvarez, Rubén García, Ángel Fraguas, Pablo Arias, Alfonso Pérez y Saul Sánchez. Advirtió no obstante Gaspar en su discurso -que preparó en word tras varias veces de apagar y encender el ordenador porque no iba- que los pequeños debían considerarse «privilegiados porque hay muchos niños en el mundo sin posibilidad de tener regalos», aunque al mismo tiempo les invitó a que el próximo año, siempre que se porten bien, pidan «más cosas que en esta ocasión». Como el auditorio se ofrecía más para la ofrenda que para la perorata -al margen de que Gaspar no disponía de grandes esfuerzos, Melchor prefirió no hacer gala de la palabra y Baltasar estaba mejor callado- el reparto de regalos se inició sin demora y entretuvo a niños y mayores -más niños que los propios- en la tarea de recoger los obsequios. Hubo lugar para bólidos de carreras como el R24 de Fernando Alonso -el juguete más solicitado por delante de la moto de Dani Pedrosa y el helicóptero de Rajoy-, ordenadores para ejercitar habilidades, trenes en vía viva, muñecas, tocadores de belleza, dinosaurios... Y la canción de volver a empezar para que dentro de 365 días, cuando regresen de Oriente -una tierra que debe ser toda próxima-, no pillen a nadie con los zapatos sucios.