Badiola alerta del peligro de que la epidemia esté tan cerca
El veterinario español tacha de «preocupante» los nuevos datos y recuerda que la única manera de impedir que la enfermedad se propague es el sacrificio de animales sanos y enfermos
El presidente del Colegio de Veterinarios de España, Juan José Badiola, calificó ayer los casos de gripe aviar en humanos detectados en Turquía de «preocupantes» y subrayó que se producen por primera vez en zonas «cercanas al continente Europeo». En declaraciones a Efe, Badiola señaló que las aves acuáticas migratorias son «claramente responsables» de la propagación de la enfermedad y alertó del riesgo de que en primavera, cuando las aves regresen de Africa, se produzcan nuevos focos en Europa. Badiola recordó que hasta ahora en Europa se han registrado focos de gripe aviar en humedales y lagos de los Balcanes, Croacia y el delta del Danubio, donde se infectaron aves domésticas. Este año se detectó el virus en Kazajistán y en Siberia, donde se infectaron aves migratorias que bajaban hacia China y el sudeste asiático, «pero también hacia Africa, que es el paraíso de las aves acuáticas migratorias» y donde éstas coinciden con aves que en invierno suben hacia el Este de Europa por la «ruta del Mar Negro-Mediterráneo», de modo que en primavera es posible que aparezcan nuevos focos en Europa occidental. Ahora con el brote detectado en Turquía, han aparecido aves enfermas en Kurdistán, que pertenece a la zona de migración de aves de norte a sur y donde se ha producido «el primer brote en seres humanos que se produce fuera de China y el sudeste asiático». Badiola explicó que un equipo de expertos de la FAO está investigando los casos detectados en Turquía para determinar sus causas y si se produjeron por contacto directo de las personas afectadas con animales enfermos o, incluso, por «prácticas de riesgo», si se confirmara que jugaron con cabezas de pollos infectados. El presidente del Colegio de Veterinarios indicó que el virus de la gripe aviar se inactiva a 70 grados, por lo cual la cocción lo extermina, y recordó que la vía de contagio es el contacto directo con un animal contaminado, que «en Europa sería arriesgado para el granjero, pero que en los países en desarrollo se produce en pequeñas explotaciones familiares con menos control de las aves». Badiola advirtió también de que «no se puede minimizar el riesgo de que se extienda el virus» y señaló que la forma de lucha contra la enfermedad «se basa en sacrificar animales enfermos y sanos». Esto «en zonas de alto nivel adquisitivo es difícil, pero aún más en explotaciones familiares de países menos desarrollados». En cualquier caso, es importante erradicar los focos detectados inmediatamente, porque «cuando se instala un foco o se actúa de forma radical o tiende a persistir».