La alubia une norte y sur
La Alubiada San Isidro 2006 promociona en la nieve la legumbre estrella de La Bañeza y su comarca entre miles de visitantes asturianos, gallegos y portugueses
Una seguidora del snowboard degusta sentada sobre la nieve una ración de alubias
Nieve y productos de la tierra. Norte y sur de la provincia. Dos ejes de futuro para la economía de León a través de un nuevo modelo que cobra impulso y tiene a la naturaleza como protagonista. La alubia de La Bañeza-León hermanó ayer en San Isidro los dos extremos de esta tierra. El Consejo Regulador de la IGP de la legumbre llevó hasta la estación invernal una muestra de su producto estrella. Alrededor de 2.500 raciones en cazuelitas de barro pudieron degustarse en el hangar central de Cebolledo. Ocho horas en remojo para los 250 kilogramos de alubias, que comenzaron a cocinarse a las seis de la mañana, con dos horas de elaboración. Luego, reposo hasta las 13.30 de la tarde, momento en que empezó el reparto. Junto a esta legumbre -también cocinada con 15 kilos de arroz, cebolla, pimientos, ajo y aceite- los esquiadores y visitantes de San Isidro pudieron degustar en raciones 500 kilos de pimientos de Fresno y 750 litros de vino Tierra de León. Antes de comenzar a saborear las alubias, el presidente del Consejo Regulador, Óscar Herreros, explicó a los asistentes, que a esa hora ya formaban una larga cola, las excelencias de esta legumbre y recalcó que los actos de promoción buscan atraer la atención de los consumidores, en este caso, de la cornisa cantábrica donde «por tradición y clima nuestro producto tiene muchísimo que decir». Recordó que en el 2006 la alubia de esta zona de León (300.000 kilos de la cosecha) será comercializada en bolsas -a través de nueve envasadoras- con la etiqueta del consejo. Por su parte, el presidente de la Diputación manifestó en la alubiada que: «Hoy se junta norte y sur de la provincia; la nieve con la sabiduría y el tesón de los agricultores». Apuntó que esta degustación «fortalece los corazones de la montaña y el sur, la nieve y los productos de la tierra». En este sentido, García-Prieto añadió que «ambos deben caminar juntos como parte del futuro y ejes de una economía basada en los recursos naturales. «Y el sur se hermana justo donde la naturaleza ha sido más generosa, en San Isidro».