La Junta refuerza los medios aéreos para luchar contra los incendios

La Junta de Castilla y León ha autorizado una inversión de 13.316.000 euros para la contratación de 15 medios aéreos para la lucha contra incendios forestales que darán servicio un total de 127 meses y 5.900 horas durante los ejercicios 2006 y 2007. Con esta inversión, Castilla y León contará en este año con 25 aeronaves, tres más que el año pasado. La finalidad principal de los helicópteros será su utilización combinada para el transporte de cuadrillas y el lanzamiento de agua en la lucha contra el fuego. Este aumento se acompaña de una mejora de las aeronaves contratadas, ya que se sustituyen 2 helicópteros Bell 2005 Restricted por Bell 212, y se producen ajustes en la distribución de los distintos medios. Las mejoras más significativas suponen la creación de dos nuevas bases, una en la localidad de Quintanilla (Valladolid), que contará durante tres meses con un helicóptero para reforzar la cobertura del centro de la Comunidad, y otra en Villaralbo (Zamora), que dispondrá de un helicóptero, añadiéndose otro más para reforzar la base de Rosinos. De esta forma, la provincia de Zamora pasa de 2 a cuatro helicópteros que estarán operativos un total de 42 meses durante los dos ejercicios. Además, aumenta el periodo de prestación de servicios de los helicópteros en León (tres meses), Salamanca (dos meses) y Palencia (un mes). La inversión aprobada corresponde a la contratación de dos helicópteros monoturbina ligeros ubicados en la base de Rosinos (Zamora) y 1 en la de Pradoluengo (Burgos); 4 helicópteros biturbina Bell 212 en las de Camposagrado (León), Villaeles (Palencia) y El Maíllo y Vitigudino (Salamanca); otros tres en las bases de Manjarín y Sahechores (León) y El Bodón (Salamanca), y dos más en las de Cueto (León) y Villardeciervos (Zamora). Asimismo, se contratará un helicóptero monoturbina A119 Koala para dar servicio en la base de Villaralbo (Zamora) y dos aviones de carga en tierra que tendrán su sede en El Maíllo (Salamanca) y Villanuela (Valladolid). Tareas preventivas Además de la contratación de medios aéreos que actúan durante el periodo de máximo riesgo, Castilla y León cuenta con un plan de prevención que se lleva a cabo durante todo el año y que consiste en la realización de desbroces, quemas controladas, tratamientos silvícolas (claras, cortas de mejora, entresacas), fajas auxiliares (proteger los bordes e incrementar la seguridad) y la construcción de infraestructuras (puntos de agua, cortafuegos) que ayudan a prevenir incendios. Según se indica desde la Consejería de Medio Ambiente, durante el pasado año se han realizado tareas de silvicultura preventiva en 23.000 hectáreas, desbrozado otras 5.300, quemas controladas por parte de equipos de la Consejería en las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora, e instalado nuevas infraestructuras preventivas que permiten tener puntos de apoyo para realizar la extinción, vías de acceso o de escape y zonas donde la menor carga de combustible aumenta la seguridad en el ataque. En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, ha afirmado que «Castilla y León tiene en este campo la mejor proporción de España en cuanto a inversiones. Así, durante el año pasado las tareas de prevención han supuesto una inversión de 42,5 millones de euros, el doble de lo que se dedica a extinción». Para este año se destina a la defensa contra incendios forestales un total de 70,1 millones de euros, lo que supone un incremento superior al 10% respecto a la temporada anterior.