Los especialistas lo desaconsejan por la complejidad de la intervención
Los pacientes exigen el cómputo de la obesidad en las listas de espera
Un hombre de 213 kilos murió el sábado después de reclamar durante dos años la operación Atado a media tonelada de peso
La asociación El Defensor del Paciente pidió ayer a Sanidad que, de «forma inmediata» y en todas las comunidades autónomas, sea obligatoria la inclusión de las operaciones por obesidad mórbida en el computo de lista de espera. La citada asociación consideró que la administración sanitaria margina a los pacientes de esta patología y indicó que se trata de enfermos que acuden numerosas veces a urgencias, que pierden su trabajo, su pareja y que tienen una calidad de vida prácticamente nula. Esta reivindicación se produce después de que un hombre de 43 años y 213 kilos de peso al que los Bomberos tardaron tres horas en sacar de su domicilio después de que se rompiera la cadera, muriera poco más tarde en el hospital Gregorio Marañón, donde hace dos años esperaba que le operaran y no lo consiguió, porque «lo suyo no computa en las listas de espera». Así lo manifestó a Efe-Televisión Daniel Merinero Ballesteros, hermano de Jorge Merinero, quien desde hace aproximadamente tres años padecía un grave problema de obesidad mórbida que le causaba fallos en el sistema respiratorio y en el corazón, le provocaba graves infecciones y hacía que apenas pudiera moverse y que se cayera al suelo con relativa frecuencia. Su hermano Daniel, que vivía con él desde hace año y medio para cuidarlo, explicó que últimamente Jorge «se había caído unas cuatro o cinco veces» y que había visitado en una decena de ocasiones los servicios de urgencia del hospital Gregorio Marañón, donde «siempre le remitían a casa». Daniel explicó que su hermano sabía que la única solución a su problema era someterse a una intervención quirúrgica de reducción de estómago que llevaba esperando unos dos años pero, añadió, «los plazos se han demorado de forma absoluta y demencial, hasta el punto de que Jorge llegó a una completa degeneración vital. Estaba dejado de la mano de Dios», se lamentó. «Parece mentira que en pleno siglo XXI se permita que haya personas que lleguen a estar en esa situación», comentó Daniel, quien denunció también que las explicaciones que les daban para demorar la intervención eran «que existían unos protocolos y unas pruebas previas que realizar, algunas de las cuales se demoraron hasta un año y medio». A pesar de ello, comentó que Jorge nunca perdió la ilusión de ser operado y de que acabaran sus problemas pero «su enfermedad iba a más» y su salud se debilitaba a diario, pues «cada vez cogía mas peso y a pesar de que todos le animábamos, su cuerpo ya no aguantó más». En este sentido, el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, explicó ayer que la obesidad mórbida no figura entre las patologías adscritas a la lista de espera máxima de 30 días, fijada por el Gobierno regional, pues «es una enfermedad compleja que no puede operarse ni en fecha fija y en un plazo concreto». El consejero aseguró que los profesionales sanitarios y los comités de ética y bioética desaconsejaron la incorporación de la obesidad mórbida a las listas de espera.