Diario de León

Caza y buenos vinos en Omaña

Avalado por el rotundo éxito de las del champagne, el hotel de Pandorado organiza los viernes, hasta el 17 de marzo, con la colaboración de Tilenus, «Las cenas del campo y la mencía»

Publicado por
B. Fernández - león
León

Creado:

Actualizado:

Bolitas de ciervo con crema de verduras y brounisse de manzana reineta del Bierzo. Con esa explosión de jugos gástricos desatada por la lectura del contenido del primer plato se inician -se iniciarán este viernes para el público, tras un ensayo el pasado de corte social- Las cenas del campo y la mencía , que organiza el hotel de Pandorado, ubicado a sólo unos cuantos kilómetros de La Magdalena en dirección a Murias de Paredes, con la colaboración de Bodegas Estefanía SL, la firma que está detrás de los afamados vinos Tilenus. Tres de las elaboraciones del peculiar y genial enólogo Raúl Pérez Pereira, director técnico de la bodega, riegan la secuencia de los tres platos que se sirven. El primero, ciervo, se acompaña con un Tilenus Roble de delicados aromas frutales, balsámico en boca y de sensación aterciopelada y muy larga. El cambio de tercio lo protagoniza el pichón confitado con chanfaina omañesa y compota de membrillo. Esta sugerente propuesta se deja llevar con Tilenus Crianza, un vino que recrea la vista y que en nariz se presenta como de una gran finura, propia de la crianza, con una aromática explosión frutal y cierta sensación de untosidad en boca. El conjunto resulta armónico y muy equilibrado. La oferta del sabores cinegéticos se cierra con un prometedor doble fardo de jabalí con crema de castañas. Para la despedida, el enólogo se decidió por una de sus grandes elaboraciones, que corona con el Pieros. Sin embargo, para la ocasión optó por el reserva 2001 Pagos de Posada, segundo en el escalafón en cuanto a precio, un baremo que Pérez Pereira no vincula nunca a la calidad. Este mencía de viñedos viejos de bajísimo rendimiento es de una gran finura tánica, con cierta fructuosidad en nariz, donde además revela su largo contacto con las maderas francesas más exclusivas. La muy elaborada oferta gastronómica la cierra un excelente postre: frutas y frutos secos con helado especiado. La ruptura con la contundencia del sabor de la caza y la mencía la completa el tostadillo de Valdevimbre con el que se presenta el plato. Las cenas del campo y la mencía se servirán todos los viernes, hasta el 17 de marzo. La propuesta llega avalada por el éxito de Las cenas del champagne, que el hotel organizó el pasado verano. La sorpresa, además de las contenidas en la carta, es despertarse el sábado en un entorno privilegiado como el que se puede disfrutar desde la ventana de la habitación, porque la propuesta, dirigida lógicamente a parejas, incluye en el precio (60 euros por persona) una noche de estancia en el propio hotel.

tracking