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Un alumno francés intenta estrangular a su maestra embarazada

Publicado por
María Esperanza Suárez - corresponsal | parís
León

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Cada día lectivo, nueve profesores son agredidos por los alumnos en los centros de enseñanza franceses, según las estadísticas del propio Ministe-rio de Educación. Pero desde el pasado diciembre, la violencia ha subido de tono hasta el in-tento de estrangulamiento de una maestra embarazada. Ocurrió en un colegio de Montreuil, en la periferia parisina. La profesora intentaba parar una pelea y pidió el carné a un alumno de sexto con reputación conflictiva. Sin dudarlo un momento y jaleado por algunos de sus camaradas, el chico se le lanzó al cuello y apretó. Lo han mandado a casa sin conseguir que sus padres se presentaran en el centro. Apenas unas horas después y no muy lejos, en Blanc-Mesnil, otro alumno disparó una pistola de gases lacrimógenos contra otra profesora. También ella pretendía detener un enfren-tamiento, en este caso entre dos adolescentes a la entrada del instituto. Ninguna resultó herida como Karen Montet, que recibió tres cuchilladas en plena clase de plástica de un alumno de 18 años en un liceo del sur de París en la víspera de las vacaciones de Navidad. Los casos se repiten en los centros considerados de riesgo y con un nivel muy alto de fraca-so escolar. Ayer, los profesores del distrito 93, cuna de la ola de violencia urbana del pasa-do noviembre, iniciaron una huelga para llamar la atención sobre sus carencias. Mientras tanto, el ministro Gilles de Ro-bien recomienda que presenten denuncias y propone como solución la presencia policial en las escuelas que lo soliciten. La violencia escolar se ha contagiado además a la vecina Bélgica, donde un profesor fue golpeado hasta la inconsciencia por una quincena de alumnos; la dirección de la escuela intentó ocultarlo para evitar escándalos Paliza en Bélgica Fue un estudiante de un centro profesional del sur de Bruselas el que quiso vengarse de una expulsión. Se lanzó contra su profesor de matemáticas, secundado por buena parte de sus compañeros, y lo dejaron tirado sin conocimiento. Lo encontró un vigilante de seguridad. El director sólo accedió a llamar una ambulancia cuando vió el estado en el que se encontraba.