Desde la antena instalada en Cebreros se dará seguimiento a la sonda con destino a Venus
Se inaugura en Ávila una estación astronómica de espacio profundo
Se podrá comunicar con naves que viajan hacia otros planetas o que se encuentran en órbitas lejanas
A finales del pasado año se inauguró en Cebreros (Ávila) la nueva estación de espacio profundo de la Agencia Espacial Europea (ESA). Tal y como se explica en la publicación Perspectivas del CDTI, la antena de Cebreros, de 35 metros de diámetro, es la segunda instalación de la ESA con capacidad para comunicarse con naves destinadas a otros planetas o en órbitas muy lejanas. De hecho, Cebreros se ocupará de dar seguimiento a la próxima sonda interplanetaria de la ESA, Venus Express, en su viaje al planeta más próximo de la Tierra: Venus. La comunicación con naves interplanetarias requiere disponer en tierra de potentes estaciones de espacio lejano. Hasta hace tres años, la Agencia no disponía de antenas de estas características. Para las misiones que en el pasado lo han requerido, como Giotto (que se encontró con el cometa Halley en 1986) o Ulysses (que aún sobrevuela periódicamente los polos del Sol en una órbita fuera de la eclíptica que llega hasta Júpiter), se recurría a la Red de Espacio Profundo de la Nasa. Pero el programa científico de la ESA para la próxima década incluye numerosas misiones interplanetarias, o en órbitas muy lejanas, que hacían necesaria una red propia de espacio profundo. Con la antena de Cebreros, la ESA incorpora la segunda estación a su red de espacio profundo. Cebreros es una copia gemela de la estación de la ESA en Nueva Norcia, cerca de Perth. La estación australiana, la primera de espacio profundo de la ESA, entró en funcionamiento en noviembre de 2002, y desde entonces ha sido usada regularmente en las misiones Mars Express, Smart-1 y Rosetta. Situación privilegiada La instalación, situada a 90 kilómetros al oeste de Madrid, albergó una antigua estación de la Nasa usada sobre todo en los años sesenta y setenta en sus programas lunares y planetarios. Cebreros ha sido escogido como emplazamiento por varios motivos: la antena debía estar situada a 120 grados al este o al oeste de la antena australiana y alejada de núcleos urbanos para evitar interferencias eléctricas procedentes de transmisores o de industrias, que es una condición fundamental cuando se trata de seguir y controlar una nave que viaja a cientos de millones de kilómetros de distancia. La antena ha sido construida en poco más de dos años por un consorcio industrial liderado por la compañía canadiense SED Systems. Las compañías españolas ESTEYCO y NECSO han sido responsables de la infraestructura de la torre de la antena, y LV Salamanca de infraestructuras y de la remodelación del edificio. El coste de la estación ha sido de alrededor de 30 millones de euros, de los que 22 millones se han invertido en la antena. La antena de Cebreros se ha estrenado en noviembre, con el lanzamiento de Venus Express, la misión de la ESA al planeta Venus. En los próximos años seguirán otras misiones interplanetarias, como Rosetta, que «aterrizará» sobre un cometa, o BepiColombo, que visitará Mercurio, además de los telescopios espaciales Herschel, Planck y Gaia. Durante todo el viaje de la Venus Express y en particular desde que empiece a orbitar el planeta, en abril de 2006, Cebreros será la estación principal en cuanto al control de la nave y la recepción de datos durante unas ocho horas al día.