El abandono del medio rural propicia más tranquilidad, refugio adecuado y suficiente alimento
Crecen notablemente las poblaciones de las grandes especies cinegéticas
El censo de la Reserva de Caza de Riaño es el que ha experimentado el mayor incremento
Según los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente, las poblaciones de especies de caza mayor como ciervo, corzo, rebeco, jabalí o cabra montés está aumentando considerablemente el número de ejemplares. El abandono del medio rural ha motivado la disminución de la presión ejercida sobre las zonas boscosas y de transición favoreciendo así la tranquilidad, el refugio y las disponibilidades de alimento de estas especies. Igualmente, la correcta gestión llevada a cabo en las Reservas Regionales de Caza durante las tres últimas décadas ha favorecido la expansión de dichas especies desde las citadas reservas a los territorios periféricos. Así se ha demostrado en la Reserva Nacional de Riaño donde de los ocho ciervos contabilizados en 1967 han pasado a 1.457 el año pasado. En el caso del corzo el crecimiento poblacional ha sido de 67 a 1.500 ejemplares en el mismo periodo. Sin embargo, las especies que más se han increme ntado han sido el rebeco y el jabalí, habiendo pasado de 120 y 38 individuos a 4.432 y 2.300, respectivamente. Algo similar ha ocurrido con la creación en 1905 del Coto Real de Caza de Gredos (Ávila), actualmente Reserva Regional de Caza Sierra de Gredos, en la que se ha producido un crecimiento espectacular de cabra montés. Así, de los entre 10 y 15 ejemplares calculados a principios del siglo XX se pasó a más de 4.000 en 1980 y a 9.500 en la actualidad. Además, tras sucesivas repoblaciones existen actualmente unos 500 individuos en las reservas regionales de caza de León y unas 1.000 en la de Las Batuecas (Salamanca). En cuanto a otras dos especies cinegéticas de Gredos, el ciervo y el corzo, de no existir ningún ejemplar en el año 1905, en la actualidad se han contabilizado más de 500 y 1.000 ejemplares, respectivamente. En cuanto a la Reserva de Urbión (Soria), en el Plan Cinegético realizado en 1974 se contabilizó la presencia de 60 ciervos y 650 corzos. El incremento ha sido espectacular y, actualmente, su número supera los 2.800 y 1.500 ejemplares, respectivamente. Desde la citada Consejería se indica que esta misma tendencia expansiva es extrapolable a la práctica totalidad del territorio de Castilla y León, pudiéndose afirmar que las poblaciones de todas las especies de caza mayor están en plena expansión, colonizando territorios que no frecuentaban desde hace décadas. Respecto al jabalí, aunque en la década de 1960 era muy escaso en la mayoría de las provincias, actualmente se distribuye por la totalidad de Castilla y León, con cifras de capturas que alcanzan en la actualidad las 15.000 al año. En los últimos veinticinco años se estima ha aumentado en un 425% el número de capturas y de la misma forma en poblaciones. El corzo, que a mediados de esa década sólo ocupaba áreas de la orla montañosa de la Comunidad, aparece actualmente en la totalidad de Burgos y Soria y parcialmente en el resto de provincias. Sus aprovechamientos reflejan claramente esta tendencia expansiva, alcanzando en la actualidad las 3.500 capturas al año, mientras que hace cuatro décadas no llegarían a doscientas. En el caso del ciervo, que en Castilla y León se distribuye sobretodo por el Sistema Ibérico, la Cordillera Cantábrica, los montes galaico-leoneses y el Sistema Central, la cifra de capturas ha alcanzado en la actualidad los 5.000 ejemplares al año, mientras que en la década tomada como referencia era prácticamente inexistente.