La gran hermana de la Cultural

La primera participante expulsada de la segunda edición del Gran hermano acompañó a su novio Jorge Cabeza en el primer día del jugador como integrante de la plantilla de la Cultural y Deportiva Leonesa. Marta López aprovechó la mañana para visitar algunas tiendas de la capital leonesa, mientras su compañero sentimental pasaba el pertinente reconocimiento médico y se ejercitaba por primera vez a las órdenes del entrenador culturalista Álvarez Tomé. A la televisiva no le pilló en fuera de juego el frío de León. «¡Qué dices!, mi madre es de Astorga y tengo familia y muchos amigos en Valencia de Don Juan. Soy de Benavente y vengo mucho a León», aclaró. «Y ahora mucho más, porque al jugar Jorge en la Cultural no faltaré a ningún partido en el Amilivia. Para ver el que se juega hoy (por ayer) necesito comprar una bufanda y unos guantes», prosiguió. Antes, en Ibermutuamur, Jorge Cabeza ya apuntó: «No sé si Marta irá al partido, porque es muy friolera». Pero con la bufanda, los guantes y el calor de su amado resistió el amago de partido en el estadio. Marta pregonó su pasión por León. Demostró que conoce la capital y la provincia casi como una leonesa más. «De León, me quedo con todo, pero si algo tengo que destacar es lo mucho que me gusta su gente, lo bonito qué es y lo bien que se come. Es que lo tiene todo, hasta la Catedral más hermosa», reconoció. Mientras, su novio, antes de entrar a que Salus comprobara su estado de salud, argumentaba: «Vengo a León a jugar al fútbol no a hablar de Marta». Pero, a su vez, también reconocía: «Sé que tengo que vivir con ello. Marta es un persona muy popular. Me sucede en cada equipo que voy, sobre todo al principio». La gran hermana manifestó que había influenciado en la decisión tomada por el lateral izquierdo a la hora de decidirse por el rumbo a tomar en el recién finiquitado mercado de invierno: «Jorge tenía varias ofertas, pero cuando me comunicó que la Cultural se había interesado por él, no lo dudé. Le dije: vamos para León». Cabeza, en la mutua, a su rollo: «La Cultural es uno de los grandes de Segunda División B, siempre con aspiraciones de ascenso. Vengo con todas las ganas de triunfar. Recuerdo el gol de la victoria que marqué en el minuto 90 al equipo leonés cuando militaba en el Recreación». Marta, en el hotel, al suyo: «¿Qué si me voy a casar pronto?... No sé... Que va... De boda prefiero no hablar (risas)... Javier Sardá se casó, pero no tengo que ser yo la siguiente (más risas)... Ya se que la Catedral de León sería un buen lugar». Y se acabó.