De Valcabado a la fama

La primera edición del Concurso de Monólogos de Carnaval, iniciativa del grupo carnavalero Los Tranquilos, ha resultado un éxito tanto en su primera eliminatoria, celebrada el viernes por la noche, como en su inauguración oficial, en la que el cómico madrileño Carlos Ramos, cuya familia procede de Valcabado, ofreció un repertorio de chistes y bromas que pasaron del marrón al verde, sin olvidar los temas locales y concluyendo con la colaboración de dos miembros del público. El Café-Teatro Pasaje se llenó para ver al cómico de la Paramount Comedy -canal que se recibe vía satélite o por cable-, que actuó cerca de la una de la madrugada del sábado al domingo. Ramos, de 35 años, aseguró que «tenía ganas de actuar en La Bañeza», motivo por el que «he rebajado mi caché. De hecho, a las tres de la mañana cojo un autobús para trabajar hoy -ayer para el lector- en Granada, donde voy a cobrar el doble». El comediante supo hacer chistes sobre la ciudad -«llena de imponentes BMW, para luego comprarnos las alpargatas en un chino, porque nos salen tres euros más baratas que en la zapatería»- y su comarca -«Cebrones, en algún tiempo, estuvo en medio de la sabana africana y de ahí su nombre»-. De marcha por La Bañeza El conocimiento de la comarca -«Moscas tiene evidentes problemas con el turismo»- se debe a las vacaciones que ha pasado en el pueblo de sus padres y, con 17 años, conoció la gloriosa marcha nocturna de La Bañeza, que, cada vez, ve «más baja». Quizá, el bajón noctámbulo bañezano se deba a que «como sobra el dinero, primero se ponen badenes de un tipo y luego se cambian por otro modelo». Ramos confiesa que, con el paso de los años, cada vez se le ve menos el pelo por Valcabado. En la actualidad trabaja en el octavo monólogo que ofrecerá en la Paramount Comedy y en el grupo de improvisación Factoría Impro, mientras viaja de un lugar para otro, en función de las galas que contrate. Vivir de este oficio, «como en mi caso, tiene la ventaja de que te deja mucho tiempo libre», indica. Los participantes Quizá Pedro Páramo, de Madrid, y Pedro García de Mata, de León, primeros concursantes del certamen, disfruten un día del tiempo libre del que goza el profesional con raíces en el páramo leonés. Contarán, si eso ocurre, que su carrera comenzó en el Elvis, de La Bañeza, y que, aquella noche, el presentador fue José Bécares, un incombustible del carnaval -veinticinco años corriéndolo por libre-, cuyos números en las calles y los bares de la ciudad son auténticos espectáculos en los días de honra a Don Carnal. Tras su primer fin de semana, el certamen de monólogos celebrará dos eliminatorias más -la próxima en el Café Royal, el viernes que viene- y, ya en vísperas de que comience el jolgorio, se celebrará la final. La iniciativa de Los Tranquilos, grupo que cumple este año su vigésimo aniversario como uno de los protagonistas del carnaval bañezano, ha recibido una gran acogida y pone en evidencia la demanda ciudadana de asistir a espectáculos sin necesidad de salir de La Bañeza. Este fin de semana, gracias a los monólogos, la ciudad recuperó un destello de aquella juerga que le dio fama en toda la provincia.