La Seo elige a la alondra de Dupont como Ave del 2006

La organización ecologista SEO/BirdLife ha elegido a la alondra de Dupont como Ave del año 2006, al estar catalogada como «en peligro» según el Libro Rojo de las Aves de España. Se trata de la primera ocasión en que la elección se hace por votación popular a través de Internet, lográndose imponer por un estrecho margen a las otras dos candidatas presentadas, la golondrina común y la avutarda hubara. La alondra de Dupont (Chersophilus duponti), conocida también como alondra ricotí y alondra rocín (por el peculiar sonido que emite), es un ave de pequeño tamaño, unos 19 centímetros, muy parecida a la alondra común, aunque se distingue por su pico más largo y curvado, destacando en la cabeza una lista ocular clara muy contrastada. En declive La destrucción y pérdida del hábitat, el reducido tamaño y la fragmentación de sus poblaciones han llevado a la especie a estar en regresión. En nuestro país, el aumento de los terrenos destinados al cultivo agrícola intensivo, las repoblaciones, la construcción de infraestructuras y la expansión de los parques eólicos, cuyos lugares óptimos de construcción suelen coincidir con el hábitat de la especie, son sus principales amenazas. La distribución actual de la alondra de Dupont se restringe al Paleártico Occidental con la presencia de poblaciones en el norte de África y la Península Ibérica. Según se afirma desde SEO, la totalidad de los ejemplares europeos, unas 2.000 parejas según el último censo, se localizan exclusivamente en España, siendo el Sistema Ibérico y la depresión del Ebro los territorios donde se contabiliza la mayoría de ellas. Está presente sólo en ocho Comunidades Autónomas: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Navarra, mientras que en las de Cataluña, Andalucía, Murcia y Valencia se ha reducido mucho y es prácticamente residual. Esta especie necesita unas condiciones muy estrictas en cuanto al hábitat, que se reduce a los espacios abiertos con matorral bajo, compuesto preferentemente por tomillos, escobas, aulagas o cantuesos, evitando siempre las zonas cultivadas. Además, su comportamiento esquivo y su costumbre de correr entre los arbustos en lugar de emprender el vuelo, motivaron que en el pasado se sobrevalorase el número de ejemplares. Posteriores censos, realizados con mayor precisión, sirvieron para constatar que en algunas zonas los efectivos se habían reducido hasta el 80%, debido principalmente a la mencionada pérdida del hábitat. En Castilla y León, la alondra de Dupont ocupa dos zonas muy diferenciadas y separadas entre sí: los páramos del noreste y varias localidades al oeste de la provincia de Zamora. Según los expertos, se ha constatado que la especie cría en las provincias de Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Zamora, es posible que también lo haga en las de Ávila, Valladolid y Salamanca, mientras que en la de León no se dispone de datos. La regresión de la especie también se ha hecho notar en Castilla y León, especialmente por las repoblaciones forestales en parameras, que han destruido poblaciones enteras de alondras, como ha sucedido en los páramos de La Lora y Masa, en la provincia de Soria, y en el Duratón, en la de Segovia.