Carriedo defiende que las infraestructuras deben ser compatibles con el medio
Por sexto año consecutivo, se han dado cita en Soria expertos mundiales en desarrollo sostenible para buscar soluciones que impulsen el crecimiento económico sin atentar contra los valores ambientales. Las jornadas del Foro Soria 21 se han centrado en debatir sobre «Las infraestructuras y el desarrollo sostenible». Según su presidente, Amalio de Marichalar, «es necesario poner en marcha las infraestructuras necesarias que necesita la provincia de forma que sean capaces de generar empleo y fijar población». Defendió, además, la construcción de las que llamó «infraestructuras inteligentes», es decir, no sólo autovías, sino que se combinen con autopistas de la comunicación, facilitarán situar a Soria en un lugar privilegiado en el ámbito del desarrollo sostenible. La inauguración de las jornadas corrió a cargo del consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, quien afirmó que «las infraestructuras al servicio del desarrollo económico no deben estar enfrentadas con el entorno natural, siendo tan importantes las viarias como las medioambientales y las nuevas tecnologías de la comunicación». Recordó, además, que el proyecto de la Ciudad del Medio Ambiente de Soria sigue adelante y está abierto a la participación porque «siempre hay posibilidad de mejorar las cosas». Durante su intervención, el presidente de honor del Club de Roma, Ricardo Díez Hochleitner, lamentó el actual derroche de los recursos naturales y energéticos y defendió la necesidad de asumir nuestras responsabilidades porque no se trata sólo de vivir de la forma más confortable posible, sino de alcanzar lo que definió como un «un proceso económico sostenido», que respete el medio natural y lleve aparejado el ahorro, el reciclaje de los residuos y soluciones tecnológicas nunca a costa de los más desfavorecidos. El Foro concluyó reconociendo a la capital soriana como Centro Mundial de Desarrollo Sostenible y demandando a las instituciones públicas y privadas que apuesten por ciudades sostenibles, intensifiquen sus ayudas a los países en desarrollo para que puedan incorporarse a las oportunidades que ofrece la globalización bien entendida, y doten de recursos a los territorios donde son necesarios para su progreso, como es el caso de Soria con las infraestructuras. La declaración final recogió el apoyo a crear ciudades sostenibles con transporte público no contaminante, sistema de reciclaje de residuos y construcción de viviendas con sistemas de ahorro energético.