Mar de pizarra en Moscú

Construcciones integradas en el territorio, capaces de recuperar una zona periférica, que utilizan un material autóctono como la pizarra «reconstruir» la ladera en la que se asientan. Alrededor de 150 arquitectos y expertos rusos elogiaron esta semana la calidad arquitectónica del multipremiado Campus del Bierzo, en Ponferrada. Especialmente la virtud de interrelacionarse con el espacio que ocupan. Sus creadores, Daniel Díaz Font y Belén Martín Granizo, del estudio leonés DMG Arquitectura, expusieron en el Centro Cultural Artplay de Moscú las características de esta obra, reconocida internacionalmente; y debatieron sobre la arquitectura española actual en el marco de las conferencias que el Instituto Cervantes está desarrollando por varios países con la excusa de la VIII Bienal de Arquitectura España, en la que el campus berciano figura como una de las obras seleccionadas entre las más vanguardistas del momento. Un ciclo que ayer mismo llevó a Díaz Font a explicar su obra en la sede del Instituto en Lisboa. Las charlas están acompañadas de una exposición con las principales obras seleccionadas en la Bienal, con el objetivo de que expertos de once países puedan contemplar el excelente momento que vive la arquitectura española. En el caso de Moscú, los dos arquitectos locales compartieron protagonismo con Lorenzo Fernández-Ordóñez y Javier Peña, dos de los profesionales más innovadores cuya obra también ha sido galardonada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. A su lado, los arquitectos rusos Evgyeny Asse y Alexandr Brodski. Un paso más en la meteórica carrera de estos dos jóvenes arquitectos, que tienen en el Campus de Ponferrada su obra más premiada (por el momento), pero no la única que ha recogido reconocimientos. Y no sólo en los numerosos edificios que llevan su sello en la provincia, sino en proyectos de alcance nacional. En León, la Escuela de Idiomas en La Chantría deja ver ya un innovador concepto que refleja la filosofía de Díaz Font y Martín Granizo, a punto de concluirse. De camino están el Centro Tecnológico León Ciudad Digital, en el Campus leonés y varios centros escolares queda también la impronta de sus intervenciones, así como en el edificio del Ente Regional de la Energía o en el Palacete Gaviria; fuera de la provincia la Torre Bioclimática de Oficinas del Centro de Negocios Feria de Madrid, los edificios auxiliares de la línea de alta velocidad Madrid-Lleida,... Y el empeño en un proyecto que será emblemático, el proyecto de Eduardo Chillida en la montaña de Tindaya, en Fuerteventura, una ambiciosa aventura cuyo límites van mucho más allá de la arquitectura. Pero de momento son los edificios de la biblioteca, cafetería y servicios del Campus Universitario de Ponferrada los que les han ganado mayores reconocimientos. Desde aquel premio Menhir para Jóvenes Arquitectos del 2003 hasta las actividades que acompañan, por todo el mundo, a su participación en la prestigiosa Bienal española.