Al padre de la criatura le recomendaron que tomara el suburbano ante la falta de medios
Una rumana da a luz en el metro de Madrid porque no había ambulancias
Hallan a un bebé de una semana con síntomas de hipotermia en un basurero de Navarra
Es niña, se llamará Alexandra, pesa tres kilos y cuarto y vino a este mundo...en metro. Llegó a primera hora de la mañana de ayer, cuando su madre, camino del hospital, se acurrucó para alumbrala el rellano de una escalera de la estación madrileña de Sáinz de Baranda. La madre se trasladaba así al cercano hospital Gregorio Marañón. No llegó a tiempo. La mujer, una rumana de 32 años, parió a la criatura, su cuarto hijo, con ayuda de su esposo y en presencia de un empleado de la compañía y unos vigilantes de seguridad. Stephan, marido y padre del pequeño, explicó tras el parto como había contactado con el hospital ante las contracciones de la mujer poco antes de las cinco de la mañana desde su domicilio de Arganda del Rey. Desde el centro sanitario les comunicaron que no disponían de ambulancias y le pidieron que llevara a la mujer al centro por su cuenta. Optaron por tomar el metro, pero al llegar a Sáinz de Baranda rompió aguas. Abandonado en un contenedor El hallazgo de un recién nacido abandonado en una calle de Irurtzun causó ayer una gran sorpresa entre los vecinos de esta localidad navarra. El recién nacido, que fue trasladado al Hospital Virgen del Camino de Pamplona, «vivo, aunque con hipotermia», fue encontrado junto a unos contenedores de basura en la calle Elizpea, una zona de viviendas adosadas que, según explicaron algunos de sus vecinos, «no es una zona comercial, ni de paso», por lo que quien lo llevó hasta allí «vino expresamente a traerlo». Una vecina fue quien encontró al bebé abandonado junto a unos contenedores de basura.