España crea una unidad para prevenir huracanes insólitos
La temporada de huracanes 2005, atípica hasta su final de ciclo, se cebó dramáticamente con Centroamérica y de manera aún más sangrante con Nueva Orleans, devastada por el paso del huracán Katrina . Pero la singularidad de estas perturbaciones ciclónicas cruzó también el Atlántico y, aunque de manera mucho menos trágica, pilló de sorpresa a España con dos insólitas tormentas tropicales, Vince y Delta , que afectaron a la península ibérica y al archipiélago canario, respectivamente. «Estos nuevos fenómenos tropicales nos anuncian que en España pueden repetirse en el futuro y, quizá, con mayor frecuencia», alertó ayer Arturo Gonzalo, secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático. Y para atajar en lo posible las consecuencias de eventuales perturbaciones futuras, se ha optado por crear una unidad específica en el Instituto Nacional de Meteorología dedicada a la meteorología tropical. Este órgano acogerá a cuatro o cinco expertos, que trabajarán en coordinación desde las sedes de Madrid y Canarias y establecerán un estrecho contacto con el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. para mejorar en lo posible sus capacidades operativas y tecnológicas.