«Estoy quemada con Cuevas»

«Estoy muy quemada con Cuevas; si le entrevistara ahora le preguntaría cómo se pueden decir tantas tonterías representando a los empresarios». Mercedes Milá se refería ayer con estas palabras al jefe de la Patronal poco antes de iniciar la conferencia de las jornadas del Círculo Empresarial Leonés. La periodista ofreció una charla en la que se centró en las claves del periodismo de investigación, claves que a su entender se articulan por encima de todo en torno al rigor. Se refirió a Diario de ... como un programa joven en el que quedan muchas cosas por hacer y en el que, de momento, no hay frustraciones. Destacó que la próxima investigación que realizarán les llevará hasta Chernobyl con el objetivo de realizar un diagnóstico acerca de las secuelas que la catástrofe ha tenido sobre los habitantes y ecosistemas de la zona. Mercedes Milá habló también sin tapujos - «no, no llámalo como todo el mundo, dí que es telebasura»- de Gran Hermano, programa que calificó de «excelso». «Estoy orgullosa de hacerlo», aseguró. Asimismo, la locutora defendió el formato de este producto televisivo con el argumento de que todo periodista debe ser un gran voyeur. Milá señaló que no le molesta en absoluto la presencia de exconcursantes en programas televisivos en los que actúan como comentaristas de la actualidad rosa. «Yo no creo en el intrusismo profesional porque no creo en la carrera de periodismo», explicó para afirmar a continuación que esta titulación debería desaparecer. Mercedes Milá destacó que le quedan infinidad de cosas por hacer en el mundo del periodismo -«presentar un programa de libros, por ejemplo, aprender a hacer guiones...»- y aseguró que casi nunca ha rechazado las ofertas que la vida le ha ido planteando. Tan sólo se echó para atrás en una ocasión y la que perdió fue la oportunidad para presentar un informativo, un telediario. «¿Os imagináis las barbaridades que podría decir yo presentando un informativo?», se preguntaba ayer, al tiempo que aseguraba que sería incapaz de hacer comentarios tras cada uno de los videos a los que fuera dando paso. Se negó a realizar una sola elección. Ni entre radio y televisión, ni entre ninguno de los programas que ha realizado a lo largo de su vida ni, por supuesto, entre las entrevistas que ha ido hilando durante todos estos años. Y, tras tanto tiempo, ayer se quejó de que, al final, se acuerden de ella por tres cosas: la imprescindible entrevista de Umbral, su enfrentamiento con los radicales del mundo de fútbol y... por el pipí en la ducha.