La educación sexual en EE.UU. deberá pedirse por escrito Egipto informa de la primera muerte humana por gripe aviaria

Las escuelas de Kansas deberán pedir permiso a los padres para poder enseñar educación sexual en las aulas. La nueva medida, aprobada por la junta de educación del estado, deja la puerta abierta para aquellas instituciones que deseen realizar sólo cursillos de «abstinencia». «Queremos dar más poder a los padres». Con estas palabras justificaba la Junta de educación de Kansas la aprobación de una controvertida medida que obliga a las escuelas públicas a contar con el beneplácito de los padres para poder enseñar educación sexual en las aulas. Conocidos como «cursillos de prevención», estos seminarios fueron instalados en la enseñanza pública estadounidense en 1970 con el objeto de ilustrar a los alumnos acerca de cuestiones de prevención en el sexo, como el uso del preservativo, los embarazos no deseados o las enfermedades contagiosas. El problema de esta información, según la Junta de educación, era que «muchas veces los padres se enteraban de sus hijos estaban asistiendo a esas clases cuando ya era demasiado tarde, por eso creemos que ellos deben decidir». Descontento general Sin embargo, la nueva normativa no ha dejado contentos ni a los sectores conservadores, ni a los liberales. Por una parte los demócratas aseguran que la medida es inconstitucional ya que deja sin «información básica» a todos los alumnos cuyos progenitores se opongan a los cursillos. La derecha del estado también tiene sus quejas. Representantes religiosos como Katy Martin, de la asociación para los buenos valores, aseguran que «lo que se debe hacer es dar sólo cursillos de abstinencia para enviar el mensaje correcto». Su propuesta ya ha sido admitida a trámite por la junta quien ha prometido debatirla en un futuro. No es la primera vez que el estado de Kansas ocupa las portadas de nacionales por sus posturas ultra conservadoras. En mayo del año pasado, sus habitantes se enfrentaron a un nuevo problema moral después de que la misma Oficina de Educación debatiera, al margen de la ley, si se debía suprimir la «teoría de la evolución de Darwin» de la enseñanza pública, a favor de otras tendencias como el llamado «diseño inteligente» que enseña a los estudiantes que el mundo del creación de un «ser superior». Tampoco entonces, y pesar de las quejas de buena parte de la comunidad científica, se pudo hacer nada por las libertades civiles. El Consejo acabó fallando a favor de quienes cuestionaban al erudito británico también por 6 votos a 4. Una medida que fue copiada posterior mente por otros estados. Egipto anunció ayer el fallecimiento de una mujer que había contraído el virus H5N1, el primer caso humano por contagio de la variante más letal de la gripe aviaria en el país. Los resultados de unos análisis demostraron que el virus H5N1 ha sido el causante de la muerte de Amal Mohammad Ismail, de 30 años, el pasado viernes, dos días después de su ingreso en el hospital Abasiyah de El Cairo con síntomas de gripe, según fuentes oficiales. El personal médico le administró inmediatamente el antiviral Tamiflu, sin que éste lograse salvarle la vida. Según la televisión estatal, los análisis han sido enviados a Gran Bretaña para que se realicen pruebas más exhaustivas. La mujer, que residía en la aldea de Nawa, en la provincia de Qaliubiya, al norte de la capital, siguió ocupándose de su gallinero a pesar de que estaba prohibido desde mediados de febrero, tras detectarse por primera vez el virus H5N1 en aves de corral en Egipto. Además, después de que se le murieran varios pollos hace unos diez días, la víctima mató y desplumó los restantes sin tomar medidas preventivas contra la gripe aviaria. Según una fuente del ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad acordonaron el pueblo de Nawa y miembros de Sanidad someten a análisis médicos a los habitantes que han estado en contacto con la difunta, como su viudo e hijos, o con sus aves. Medidas preventivas En febrero se detectó un caso en Qaliubiya -donde fueron sacrificados unos 10.000 pollos-, al que siguieron otros focos, con seis nuevos casos esta semana en las localidades afectadas de Tuj y Banha. En cuanto al caso concreto de Mohammad Ismail, las autoridades egipcias efectuaron los primeros análisis y se los enviaron a la Unidad Naval estadounidense de investigaciones médicas, radicada en El Cairo, para que verificase los resultados. Tras el anuncio de la detección del letal H5N1 en Egipto, miles de aves fueron sacrificadas y los responsables políticos instaron a la población a poner fin a la crianza de aves en sus viviendas o en patios insalubres.