Apela a la reflexión y espera dar solución al caso en una reunión
El Obispado se puso en contacto ayer con el Ayuntamiento y un directivo de la asociación de vecinos Ladreda-Campos, con la intención de fijar una reunión para dar salida al conflicto. El vicario de Asuntos Económicos y Sociales, Pedro Puente, hizo un llamamiento a los vecinos del barrio y a la asociación para que «reflexionen sobre la situación». El representante eclesial entiende que todo es fruto de la desinformación, puesto que «la iglesia no se usa habitualmente, está alejada del vecindario y el culto sólo dura dos horas, está supervisado por el sacerdote y cuenta con las bendiciones de la diócesis». Seguro de que habrá una solución, Pedro Puente aseguró que «este caso se puede estar utilizando para presionar al Ayuntamiento con otras reivindicaciones».